1. La mujer de Pepe


    Fecha: 03/12/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: ibaron, Fuente: xHamster

    ... avalaban la experiencia del medico. Damián Flores era morocho de mediana estatura pero muy robusto y con manos grandes-Por favor señora, quítese la ropa y acuéstese en la camilla boca abajo.Luz haciendo caso de las indicaciones se desabrocha la blusa y se quita la falda quedando en un conjunto de ropa interior tan diminuto que mi corazón dio un respingo, al tiempo que mi polla comenzó a crecer.No podía creer lo que veía. El corpiño era totalmente translúcido y dejaba completamente expuesto sus rojos pezones. La parte inferior era un tanga que se introducía procazmente en su coño dejando al descubierto los maravillosos labios vaginales de mi esposa. Por detrás el tanga consistía en un delicadísimo hilo dental incapaz de esconder aunque más no sea un poquito del dilatado agujero del culo. Mi mujer estaba casi desnuda. Peor que eso, estaba provocativamente vestida, como si fuera la mas vulgar ramera, frente al médico y se exhibia sin pudor cada vez que se movía.-¿Estoy bien así doctor?- Preguntó Luz--Perfectamente señora. Tiene usted un cuerpo admirable y ese conjunto de ropa interior le queda esplendido.-Ay gracias doctor ¿Le parece que me queda bien? ¿No es demasiado pequeño? –preguntó Luz girando y moviéndose de manera sexy para que el doctor la vea bien-Aunque es demasiado pequeño para ser usado por una mujer con un poco de decoro o de vergüenza , sin duda, que le queda muy bien- y mirándome fijamente me dijo-Tiene usted mucha suerte de tener una mujer tan guapa tan elegante ...
    ... y tan putaMe quedé perplejo con lo que había oído. No tuve mas reacción que la de afirmar con la cabeza sin pronunciar palabra.-Acuéstese señora por favorLuz se acuesta boca abajo en la camilla y el doctor comienza a hacerle masajes por la espalda y las piernas.-¿Quiere ver mas de cerca los masajes?- me pregunta-Si, si claroLos masajes comenzaron y desde un primer momento me di cuenta de que no eran para nada ni terapéuticos ni profesionales. El doctor estaba manoseando descaradamente a Luz frente a mis narices. Sus manos tocaban su culo sin disimulo y cuando nada lo hacia suponer metía sus manos por debajo del cuerpo de Luz y le tocaba sus pechos sin el menor atisbo de disimulo. En una de las veces en la que estaba masajeando el interior de los muslos de Luz, toco su coño desvergonzadamente e introdujo un dedo dentro de ellaLuz gimió de placer y Damian me miro a los ojos fijamente después de tocarla-¿Tienes algo para decir?-No, no, nadaDespués de masajear insolentemente los muslos y los glúteos de Luz que ya estaba mojada y jadeaba ante cada toqueteo procaz del doctor, Damian se ubicó en la cabecera de la camilla. Su polla erecta no podía ser disimulada por los holgados y livianos pantalones blancos de médico. Cuando se inclinó para masajear los hombros de Luz su polla quedo a pocos centímetros de su rostro. En ese momento Damian con una mano se bajó un poco los pantalones y su polla salió disparada como si tuviera un resorte y se detuvo sobre las mejillas de mi esposa. Era ...
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