1. Las mamadas de mi gordita


    Fecha: 18/06/2020, Categorías: Sexo oral Tus Relatos Autor: Pervertido, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Tengo una "amiga" con la cual de vez en cuando salimos a darle gusto al cuerpo, no somos nada, tenemos mutua atracción y nos acoplamos muy bien al sexo.
    En otros relatos les contaré más a detalle mis aventuras con ella y entenderán elm porque de mi pseudónimo.
    
    Cuando nos declaramos nuestro interes sexual, quedamos de vernos en un lugar cercano a donde vivíamos, es un pueblo chico y lo que menos queríamos era chismes
    
    Nos fuimos cada quien por su lado, una vez que yo llegue al pueblo donde quedamos de vernos, fui a un hotel y pedí cuarto, le avise por mensaje en que cuarto estaba y ahí la espere.
    Cuando llegó yo estaba ansioso, había sigo mucho cachondeo, besos y caricias pero nada más, yo quería cogerla y ella que la cogiera.
    
    Nada más abrí la puerta y la atraje hacia a mi y bese sus labios con frenesí. Fue algo extremadamente delicioso, fue uno, luego otro y otro más casi seguidos, en un descanso entre esos palitos, estábamos abrazados, ella es un poco gordita y yo le acariciaba su espalda y sentía como su respiración se empezaba a agitar de nuevo, bajo su mano y tomo mi miembro que se empezó a poner duro de nueva cuenta.
    
    -ponte el condón, me voy a subir-me dijo
    No me hice del rogar, con el condón puesto se trepó y comenzó a cabalgarme, me besó los labios y algo me susurro pero lo le entendí, fue bajando sus besos hasta llegar a mi verga, le despojo del condón y empezó a darle una mamada rabiosa, parecía una perrita hambrienta frente a su plato de comida, ...
    ... chupaba y lamía desde la base hasta la punta, sabía que no podría yo  durar mucho, veía como se la metía hasta el fondo y sentía la succión que hacía, igual veía sus pechos balancear al ritmo de la mamada que me estaba dando, la tenía yo tomada del pelo guiandole la velocidad a qué me la chupaba, su saliva escurría por todo mi tronco y sentía como pasaba caliente hasta mis testículos. 
    
    -Ya no aguanto cosita, me voy a venir-le avisé porque sé que a muchas mujeres no les gusta recibir la leche en su boca 
    -¡Échame los papi, dámelos!
    Me sorprendió su petición y me masturbe furioso mientras ella chupaba la punta,montarse en explotar llenando le su boca hasta atragantar la, hacía mucho tiempo que no venía de esa manera, yo mismo me sorprendí de ver y sentir la enorme cantidad de semen que le aventé, empezó a toser y escupía sobre la cama cada u el piso cuando se llenaba su boca, su cara igual quedo salpicada de semen y yo a punto del desmayo, sentí un placer como nunca antes lo había sentido.
    
    Fueron muchas nuestra aventuras, sin embargo por cosas del destino nos alejamos por temporadas y volvemos para disfrutarnos.
    
    Otra ocasión, en una de esas tantas vueltas a encontrarnos, precisamente la encontré en la calle una tarde fría, en que venía llegando al pueblo procedente de dónde estaba trabajando, me ofrecí a llevarle a su casa en mi camioneta, no era lejos pero tomé el camino más largo, mi erección nada más de ver sus enormes nalgas fue instantáneo, ella lo noto y me dijo que ...
«123»