1. Tino, mi vecino me vuelve a chantajear.


    Fecha: 05/06/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... empezando a magrearnos besándonos, recorriendo con nuestras manos todo el cuerpo, acariciándonos mutuamente. 
    
       Quiero que me folles y te corras dentro de mi culo, le susurraba mientras le mordía los labios. Quiero sentir tu verga dentro mía y que me dejes preñado con tu leche.
    
       Sin poder aguantar más, le cogí de la mano, lo llevé hacia mi cama, me subí a ella colocándome a 4 patas, le dije que me follara. Vamos métemela le dije, girando la cabeza mirándole cómo se quedaba mirándome.
    
       Mejor acuéstate boca abajo y déjame montarte tumbado sobre tu espalda, me dijo mientras se subía a la cama, poniendo sus manos sobre mi culito, empujándome para que me tumbara, así como estaba.
    
       Yo no protesté nada, solo me dejé caer, así como estaba, quedando boca abajo, en espera de que el me abriera de piernas y empezara a montarme, metiéndome su rica verga en mi ardiente y desesperado culito.
    
       Y eso hizo, me abrió de piernas colocándose en medio de ellas, buscó mi entrada con su mano, y después de mojar sus dedos con saliva, empezó a introducirme uno de ellos. 
    
       ¡Ohhh ooohhh! Gemí al notar como mi esfínter se abría dejando que su dedo se introdujera en mí. Jugó con él y después de meter y sacarlo varias veces, metió un segundo dedo, haciendo que mi esfínter se expandiese más, y fuese abriendo y dilatando, en espera de su polla.
    
       Yo gemía y levantaba mi culito dejando que sus dedos me fueran abriendo el culo, ¡ooohhh ohhh! Gimoteaba notando sus dedos hurgar ...
    ... dentro de mi culo. ¡Ohhh Luis! Métela ya, gimoteaba pidiéndole que me ensartara la verga de una vez y empezara a cabalgarme.
    
       Sacó sus dedos de mi culo, se arrimó más a mí y pidiéndome que levantara un poco el culo, colocó la punta de su polla en la entrada a mi agujerito y dando un movimiento a su pelvis, metió todo su glande dentro de mi ardiente y caliente culito. 
    
        ¡Ohhh! Gemí al notar como la cabeza de su verga entraba en mí, ¡ooohhh ohhh! Volví a gemir notando como mi jovencito vecino, Luis, se tumbaba sobre mi espalda e iba introduciéndome toda su hombría dentro mía.
    
       Se acomodó sobre mi espalda, a la vez que impulsaba su pelvis ensartándome su polla en lo más profundo de mis entrañas, mientras yo no paraba de gimotear, dejando que me diera por el culo.
    
       Así montado como me tenía, empezó poco a poco a mover su pelvis, empezando a darme por el culo.
       ¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gemíamos ambos a la vez. 
       Te gusta, me decía mientras me serruchaba el culo introduciendo su verga una y otra vez, haciendo que yo levantara mi culito en busca de su polla, notando como se introducía una y otra vez en mí, sin dejar de llorar gimoteando.
    
       Dios que gusto sentía, notaba su polla entrar y salir una y otra vez, golpeando su pelvis mi culito cada vez que me ensartaba toda la polla.
    
       Apoyando los codos sobre la cama, me ayudaba con ellos a impulsar mi culito, levantando un poco la cintura, elevando de esta manera un poco mi ...