Epocas de primeras veces - Relatos Eróticos

Epocas de primeras veces

... lengua sobrepasaba sus labios mayores, saboreando sus fluidos, ella no decia nada, pero su piel erizada lo decia todo, metí mi lengua para saborear su interior, fue lo mas delicioso que he podido probar, el sabor de una buena vagina, no soporte mas con tal impacto, tome un condón y me lo coloque, ella me vio a los ojos, con su mirada decia a gritos, si por favor, mételo... 
Lo cual hice sin dudar, lo anhelaba tanto... Primero frote mi glande por todos sus labios vaginales, ella solo gemia, me tomaba por la espalda, hasta que con sus piernas me rodeo y abrazo, forzando a que mi pene entrará en su humedo coño...  Que rico fue, con suavidad entraba y salia, ella me apretaba fuerte, no solo con los brazos, si no con su hambriento sexo... Seguía entrando y saliendo, por completo, pero lentamente, con la intención de excitarla más... Lo cual, dio resultado, empezaba a besarme, hacer que mis manos amasaran sus tetas, ella deseaba mas y mas, y yo también, seguí como loco, con el mete y saca,  que a ese paso se volvio un salvaje freneci de penetraciones duras, ella gemia, no, ahuyaba... Yo me sentia tan caliente con eso, que no pude evitar eyacular,  pero, si creen que ahi acabo todo, no... Yo seguía metiéndolo y secandolo, estaba tan caliente que yo ...

... quería más, duramos asi unos 6, 5 minutos más, hasta que eyacule de nuevo, me quite el condon mientras me alimentaba de sus ricos pezones, solo, para colocarme un condón más, ella estaba al borde del éxtasis, era evidente, que jamas había llegado a sentir tanto placer, rápidamente empece a penetrarla de nuevo, duro y salvajemente, a lo cual después de unos minutos de mete y saca, como unos 20 o 30 senti su interior inquieto mojarse más, y soltando un profundo suspiro, lo cual intui como un orgasmo, lo cual de solo calentarme me hizo llegar... 
-ya no tengo condones, pero quiero más, puedo? -
Le dije, mientras mi erecto pene pedía mas guerra
-lo siento, cariño, sin condón no-
Ella atino contestar ya que a ninguno de los dos nos parecia la idea de procrear en ese momento, aunque, era mas bien su forma de decir que ya no podía más. 
Así nos vestimos, y salimos del hotel para ir a comer y cada quien a su casa... Yo evidentemente llegue a masturbarme, recordando, la primera cogida que di... Y sin exagerar, eyacule otras tres veces más, fue lo mas placentero que habia sentido, y queria más, asi que no me quedaria agusto, si no hasta poder rellenarle el coño con mi leche... Algo que unas semanas despues cumpli, pero eso, es otra historia para despues