1. Los pies de Marina


    Fecha: 27/05/2020, Categorías: Fetichismo Tus Relatos Autor: Frost, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... nuestras vidas y el tiempo transcurría lento,  saque sus pies de la tina y comencé a lavarlos y al terminar los masajee con un aceite de coco para que tuvieran un acabado suave.
    Ella me hablaba y me contaba de varias cosas mientras yo masajeaba sus pies, era una sensación increíble tenerlos entre mis manos, entonces ella empezó a verme un poco más seria y yo abrí mi yogurt con la intención de empezar con mi festín, mientras ella seguía hablando yo verti el liquido sobre sus pie y sin que ella dejara de hablar comencé a lamer y saborear, el sabor del yogurt me daba igual, yo solo estaba excitado y emocionado de tener esos pies tan ricos en mi boca y poder tocarlos a placer, llego un momento donde no quedo más liquido y yo solo seguía latiendo sus pies, besándolos y chupando sus dedos, mi ereccion rogaba por un escape pero no podía dejar que ella lo notara. Yo acariciaba sus piernas mientras mi boca chupaba ese dedo grande y masajeaba su otro pie, me los ponía en la cara y los olfateaba, llegue a morderlo también, yo podía sentir que ella lo disfrutaba igual o más que yo porque la notaba inquieta en su silla, conforme pasaron los minutos ella tomaba el control de la situación, siendo muy dominante y pateando mi cara, yo estaba feliz de que semejante belleza me estuviera dominando, mi verga goteaba, estaba lubricando y sentía la necesidad de ...
    ... masturbarme.
    Pero continúe solamente disfrutando de ella, de ser dominado y de lamer y besar sus pies, no quería detenerme nunca, solo podía pensar en eyacular sobre sus pies, cada vez los metia más en mi boca hasta que me hizo tener arcadas y me asfixiaba con ellos, yo sacaba mi lengua para poder saborear esos ricos pies y poder seguir tocando sus piernas, continuamos por mucho tiempo y mis gemidos ya podían escucharse por su casa y ella seguía dominándome, la veía con esas ganas de hacerme su perra, pero no me lo decía.
    Le pedí que me pisara la cara y ella me pidió recostarme y asi lo hice, seguí todas sus ordenes como si mi vida dependiera de ello, con la ereccion goteando y a punto de explotar, se puso a pisarme la cara sin ningún tipo de piedad, me pisaba la cara, me pisaba el cuello y me dejaba sin aire, yo estaba en el cielo, con las manos le rogue que me dejara sin aire hasta casi desmayarme y asi lo hizo.
    Cuando estuve a punto de quedarme sin aire, no pude más eyacule y solté un gran gemido para mi el tiempo se había ido como rayo y ya había acabado el tiempo
    Yo lleno de mi propio semen y mas satisfecho que nunca, ella con una sonrisa y super roja de su carita, ambos habíamos desatado a nuestro fetichista interno sin ningún tipo de pena o culpa y se notaba.
    
    No lo hemos vuelto a repetir pero ruego porque eso se repita una y mil veces 
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