1. Disfrutandola en la Cocina


    Fecha: 30/11/2017, Categorías: Sexo Interracial Autor: sebastian1919, Fuente: RelatosEróticos

    Era un día martes, hace un mes una de sus amigas, me la había presentado, su nombre al que preferí darle un seudónimo llamada Adriana, para aquel día fue simplemente de un dialogo risueño, risas de comentarios anecdóticos, y un poco de conocimiento propio y mutuamente personal cosas de estudios, tareas, profesores, hermanos, tíos y tías, etc, cerca de tres horas fue una conversación agradable, pero hasta el momento la química era lánguida, pero su simpatía apreciable y deseable, al cabo de los días, a veces me la encontraba cruzándonos de camino, intercambiábamos, saludos, y con marta aquella amiga, quien me la presento, era la ocasión apropiada para platicar con ella, luego de diez días, y de observarla en chores con sus contorneadas piernas, luego en Jinés con su culo dibujado como el más bello paisaje natural, su delineada figura esbelta, sus curvas y entradas desde las caderas, su cintura, sus senos, y su hermoso rostro, mi calentura agitaba de vez en cuando en mi órgano, de modo que desde lo más discreto se encendía mi deseo de poseerla, de tener y embestir ese cuerpo, de coronarla de una princesa a reina con mi largo cetro carnal, de llenarla de mi leche, con la mirada aunque un poco tímida, ella poco a poco lo fue notando, que estaba interesado en ella, de modo que de vez en cuando, jugaba prudentemente con su sonrisa coqueta, su mirada tierna, y sus leves contactos de su cuerpo hacia el mío, pero de allí, había un control, que no sobrepasaba del morbo ni del ...
    ... irrespeto, con la ayuda de Marta nuestra amiga y confidente, le insistí que por favor me ayudara para invitarla a disfrutar de un día de diversiones en el parque de juegos mecánicos de la ciudad, pues no soy un hombre prototipo de actor de cine, ni de bello parecer, mas bien, moreno, alto, esbelto, dotado, pero no muy atractivo ni agradable de la vista y comprensión libidinosa para las mujeres, a lo que ella me dijo ¡ lo intentare!, ¡ pero lo dudo! ¡Además Sebastián, aquí entre nos, tú no eres su tipo de hombre, y además me dijo que ha notado como la miras con un deseo, que a ella la estremece pero le agrada, antes ella te prefiere como un amigo, y no más de ahí! , al cabo de catorce días, de haberla conocido, fue propicio para observar un matiné en cartelera, y como me adecue al gusto de ella, Marta, me dijo que lo estaba pensando, y que aun no había aceptado salir conmigo, no fue más que Yo mismo a sumir, ser quien por mi boca la invitara no a los juegos mecánicos, sino a Cine, de lo cual Adriana acepto,, salimos, durante el recorrido, nuevamente practicamos, nos reímos, algunas veces nuestros cuerpos hacían contacto, y nuestras manos se unían, luego, le invite a un helado de chocolate por aquello que es neuro receptor, lo del chocolate, pues la quería activa y sensual, observaba como los demás hombres la miraban, ella llevaba una minifalda, una blusa, celeste, unas botas que la hacían lucir, esbelta y con distinción, desde la vista su contoneo y la armonía de su cuerpo, destellaba ...
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