Don Genaro 2 - Relatos Eróticos

Don Genaro 2

Sigo con la segunda parte de este rico relato.

Don Genaro y yo habíamos hecho el amor y cada vez me encantaba más, y sin pensarlo me iba enamorando de él, ya que su comportamiento conmigo era de lo mejor, cenabamos juntos aveces desayunabamos juntos y otras no porque me iba al trabajo, en cuestión de sexo me decía que cuando yo quisiera y que jamás me iba a obligar a nada que yo no quisiera, todo eso me fue enamorando de él.

De lo enamorada que estaba se me pasó el tiempo rapidísimo y llegó el día en que se me termino mi contrato con la casa y doña ermila ya no me quería renovar porque le daría la casa a Don Genaro ya que había perdido el caso con sus hijos y no tenía a donde ir, a lo que Don Genaro intervino y le  pidió que me dejara en la casa ya que si yo me iba el también lo hacía, total llegamos al acuerdo en que me quedaría pero me subiría la renta un poco a lo cual acepte.
Don Genaro se puso a buscar trabajo para ayudarme con los gastos y encontró de albañil, los dos entrabamos a la misma hora y me iba a dejar hasta el trabajo ya que le quedaba de paso, ya de regreso a casa el llegaba primero porque había ocasiones en que yo salia más tarde o más temprano.
Con el poco dinero que el ganaba me iba comprando cositas como tanguitas, blusas, mini faldas, tacones etc, y cada vez era más frecuente que yo estuviera de chica, me encantaba era lo mejor en mi vida, llego el día en que decidimos salir ya como pareja obviamente a otra ciudad y el destino era Hidalgo ...

... Pachuca, ya que ahí tenia a un hijo (el cual no se metió en la disputa de la casa) y quería presentarme formalmente como su novia, allá nadie me conocía y no habría problema, pedí 3 días de descanso en el trabajo y me fui con el, desde la casa salí de chica con un pantalón sin bolsas atrás pegadito que remarcaba mi calzón cachetero de encaje, una blusa amarilla con un brasier negro mi peluca, unos tacones altos blancos y bien maquillada con mucho perfume, salimos y pude notar como todos me miraban y se babeaban conmigo a lo que Don Genaro me daba de nalgadas frente a ellos sin importar quién más estuviera presente y me encantaba, me estaba excitando, llegamos a la central de autobuses compramos los boletos para hidalgo pero saldría hasta dentro de hora y media a lo que le digo que me siga, salimos de la central y tomamos un taxi le pedí que nos llevara al motel más cercano lo cual estaba a tres cuadras de ahí nos metimos y nos dieron el último cuarto disponible, al ver su carita estaba emocionado y sin decir nada me metió al cuarto con una nalgada tremenda, yo ardía en calor y sabia que el también a lo cual nos comenzamos a besar y poco a poco nuestra ropa fue cayendo al suelo, quedamos en solo ropa interior y nos acostamos en la cama, las ganas de hacer el amor se esfumaron, pero el momento era increíble, los dos semidesnudos en un hotel no podría ser mejor, yo lo abrazaba y el a mi, nos besabamos, me agarraba las nalgas por encima del cachetero, y de pronto soltó una ...