el divorció - Relatos Eróticos

el divorció

... estaba en casa…
Me levanté en calzoncillos y sin remera, fui a la cocina y ya se encontraba ella , la saludé con un beso en la mejilla y le pregunté donde había unos short limpios, me miró y me dijo que tenía en los cajones como siempre, sin mostrarse sorprendida, pero viendo que yo tramaba algo, sonrío e hizo de cuenta que no pasaba nada, yo me senté ya que como les dije antes no éramos conservadores y con ella teníamos un compañerismo y complicidad. Ella se comportó muy indiferente a mi vestimenta y continuó hablando normalmente, me pregunto si iría a visita a padre ese fin de semana, y le dije que no que solo hablaríamos por teléfono, que prefería quedarme con ella, me acerqué y la abrase por detrás besando su cabeza y apoyándome contra su enorme cola. La reacción de mi pene fue inmediata e involuntaria al ponerse erecto instantáneamente, ella lo notó 
Pero disimulo y me dijo que estaba bien, que hiciera lo que quisiera, sonriendo me hizo notar que miraba mi erección y me dijo, que me pusiera los short que me resfriaría. la situación se tornó de complicidad y ya era otra la perspectiva, por la tarde ella se entró a bañar y solo dejó arrimada la puerta, yo me acerqué abrí la puerta lentamente y la pude ver mientras el agua caía sobre sus blancas y grandes tetas, recorría su vientre y se perdía en su vagina con bastante pelo pero muy prolija, me gano la calentura y teniendo el respaldo de ser el nuevo hombre de la casa pensé en que debía ser mía. salí del baño y me quedé ...

... en mi cuarto con la puerta entre abierta esperando a que ella saliera y fuese para su habitación.
Ella salió del baño como era costumbre envuelta en una toalla y fue a su cuarto, cuando cerró la puerta calcule que se estaría terminando de secar y abrir su puerta, ella se sorprendió y por poco del susto deja caer la toalla, pero no. Me pregunto que necesitaba y sin dudarlo le dije que nada, que si me podía quedar ahí mientras estaba cambiándose,  ella asintió que si y continuó secándose su cabello y envuelta en la toalla, agarró una bombacha que ya tenía lista y sin sacarse la toalla que la envolvía se la puso, en ese momento pensé que ya no podría ver nada, ella notaba mi excitación y mirada ardiente. Yo sintiéndome con derecho le dije si se sacaba la toalla que me encantaría verla. Mi sorpresa fue cuando ella con total confianza me miró y me dijo claro, ya noté que eres un hombre, se soltó la toalla que la envolvía y dejó al aire esas enormes y deliciosas tetas blancas de nunca haber visto el sol , y una bombacha rosa que cubría su vagina por delante y cubría casi toda su enorme cola. De inmediato no podía creer que ella accediera a mi pedido y no me alcanzaban los ojos para no perder detalle, ella me miraba excitada por la situación y me pregunto si ya estaba bien, si se podía terminar de vestir.
 Le dije que no , que me encantaba, y que era lo más hermoso que había visto jamás, ella respondió que gracias y me pregunto si había visto a alguna otra mujer ya así. Le respondí ...