1. CARICIAS Y DESPUÉS PAÑALES


    Fecha: 23/03/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Tiago, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Ella había acabado de salir de la ducha, ya tenía el cuerpo seco, pero permanecía desnuda frente al espejo, se miraba la vagina, sacudía las caderas para darle movimiento a su bello pubis. Como la puerta del baño estaba abierta entré, me miró y no dijo nada, se quedó quieta con el pubis medio exaltado por el meneo que había hecho, me acerqué por detrás, la abracé por detrás, con el brazo izquierdo por encima de su hombro hasta alcanzar con mi mano uno de sus pechos y con mi brazo derecho por su costado, debajo de su brazo, hasta alcanzar su otro pecho, la abracé con fuerza, tenía su espalda contra mi pecho, mis manos acariciaban sus firmes pechos y con mi boca alcancé  a besar su cuello, su mejilla y luego ella acercó sus labios.
    
    Disfruté de acariciar sus pezones, sentir su cuello, sus mejillas, su boca, de arrimarle mi bulto crecido por detrás; sus pezones se perdían entre mis dedos, mis manos hacían de las suyas por los contornos de su pecho robusto, mi bulto ya tieso dentro de mi pantalón golpeaba su culo desnudo. Nos prendimos y nos perdimos en esas caricias y besos, no se resistió y del gusto que sentía subió una mano hacia mi nuca para sujetarla y hacerme unas caricias encima el pelo. Con tantas caricias, ambos nos sacudíamos a un mismo ritmo, de la misma manera que ella se sacudía sola frente al espejo. Sentí como los pechos también se le movían en el aire.
    
    Ese sexo tan excitante y delicioso que me daba tanto placer, ese pubis que cuando se lubricaba con sus ...
    ... propias secreciones se abría ligeramente y se ponía lustroso y rojizo, sus pelitos se le erizaban y los de más abajo se bañaban en sus fluidos, una delicia disfrutarlo, tenerlo entre las manos y agitarlo, llevárselo a la boca, disfrutar de su sabor natural, y cada vez iba poniéndose más jugoso, era una locura disfrutarlo. 
    
    Ahora solo disfrutaba de sentir todo su cuerpo, sus caderas meneándose y sus nalgas restregándose en mi bulto que iba tomando cada vez más volumen y más rigidez, por un momento pensé en sacarlo con una mano y agitarlo entre sus nalgas, sentir lo duro que estaba en mi puño cerrado, dejando que salga esa punta carnosa entre mis dedos hacia adelante, y del otro extremo alcanzar a sentir mis testículos tan rígidos como ya los tenía. Pero preferí que ella misma me lo haga, la sujete con firmeza de la muñeca y conduje su mano encima mi pene, ella con lo excitada que estaba no dudo en meter la mano, sujetar mi pene y cerrar su puño alrededor para darme una buena masturbada, lo sacó, sujetando su mano le di el ritmo para que meneara mi pene, lo hacía con todas sus fuerzas, sujetaba fuerte mi miembro, yo sacaba hacia adelante toda mi zona genital y las piernas ya me temblaban, ambos gemíamos, y en ese momento me di cuenta que juntos nos veníamos.
    
    Se meneo un poco más de caderas restregándome sus nalgas y empezaron a brotar mis chorros blancos, los echaba uno tras de otro, ese saborcito de semen que destilaba ella ya lo conocía muy bien, ella también se humedecía, ...
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