JULIETA LA VECINA - Relatos Eróticos

JULIETA LA VECINA

... quedar totalmente desnudo, le chupe un pezón, juguetee con mi lengua, baje por su cuerpo besándola hasta llegar a su entrepierna, pase mi lengua en sus labios vaginales, que delicia Julieta, que rico se siente, abrí mi boca y metí toda su conchita y empecé a chuparla, acaricie con mis labios sus labios vaginales, su clítoris, ella empezó a gemir y mover su cuerpo, metí mi lengua dentro de su cavidad, sorbiendo el exquisito jugo que salía, subí besando su cuerpo y le di un beso en la boca, introduje mi lengua y le chupaba cuanto liquido tenia, la mire y le pregunte si le gustaba, su cara era de placer, entre pequeños gemidos me dijo si, te voy hacer mujer Julieta, te va a doler un poquito pero después te va a gustar, no por favor me dijo, no, le bese los labios, me posicione bien entre sus piernas, tome mi verga dura con mi mano y le empecé acariciar los labios vaginales con la cabeza, busque bien su agujerito, posicione mi verga en él, la besaba, le metía la lengua hasta su garganta, solté mi verga y con el dedo empecé acariciar su clítoris, ella gemía dentro de mi boca, presione lentamente mi verga sobre su hoyo y empezó a entrar, ella abrió los ojos y me miraba al principio tiernamente, después fue una mirada de susto, movía su rostro de un lado al otro, toque su virginidad con la cabeza de mu verga, deje de acariciarle el clítoris y agarre sus nalgas con mi mano, la otra mano la puse en su nuca, presione mi verga y la ...

... unid hasta el fondo, ella grito en mi boca y empezó a llorar, mientras sus manos me golpeaban e intentaban sacarme de arriba de ella, fue hermoso desvirgar a Julieta, a sus nueve años tenía una verga de 17 cm dentro, lloraba, golpeaba y trataba de zafarse, yo me quede quieto dentro de ella, besándola fuertemente para aplacar sus gritos, así estuvimos unos cinco minutos, hasta que el dolor y el cansancio le ganaron, sus ojos húmedos me miraban con rabia, le libere los labios, mirándola a los ojos, le dije ya te hice mujer hermosa, ahora te voy hacer disfrutar, y empecé a moverme lentamente dentro de su vagina recién desflorada, ella me miraba entre sollozos, pero lentamente empezó a gemir suavemente, te gusta Julieta, movió su cabeza afirmativamente mientras desde sus labios se escapaban gemidos, la abrace tiernamente y empecé a bombearla con fuerza, decime que te gusta sentirla Juli, si, si, si empezó a gritar, vas a ser mi putita mujer desde ahora verdad Juli, si, si repetía, quieres que papito te de toda la lechita Juli, si, si, como tienes que pedirla, papito dame la lechita dijo en el preciso momento que me acababa llenándole su vagina de semen.
Después nos bañamos, la volví a vestir y nos fuimos a la sala, ella estuvo una media hora en silencio, Julieta, te gusto lo que hicimos, si pero me dolió mucho, quieres ser mi novia especial, bueno dijo, pero no tienes que contarle a nadie, esto es un secreto entre los dos.