1. Saliendo del cine.


    Fecha: 20/02/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    cada vez que él lo intentaba, siempre pasaba gente por la acera donde estaba el comercio. 
    En este último el vestíbulo era mucho más grande y largo, y la oscuridad nos ocultaba bastante. Como yo ya estaba tan pero que tan empalmado y caliente de tanto que me había sobado, me fui dejando bajar los pantalones. Pero…
    
    
    
       Ese día había bajado al centro de la ciudad en busca de marcha, necesitaba ser follado, vamos que ardía en deseos porque me dieran por el culo. Como era algo temprano, decidí ir primero al cine, iría a la última sesión, de esa manera cuando saliera del cine, sería una hora adecuada para mis propósitos, que no eran otros que encontrar una polla que me rompiera el culo.
    
       Había ido al cine que habían abierto hace poco en la calle San Andrés, TOM Y JERRY, echaban la película de Manuel Bandera, Las cosas del querer. Cuando salí del cine, cerca de las 12 de la noche, iba pensando en si antes de entrar en los jardines de Méndez Núñez, en busca de alguien que me follara, en ir primero a comer algo, me apetecía comer una hamburguesa. En eso iba pensando, cuando me encontré con el cazador de jovencitos, así lo llamaba ya que nunca supe realmente su nombre, eso que me folló en multitud de ocasiones. Ya comenté en otro relato (De cancaneo (cruising), en la ciudad), como me solía follar, siempre en lugares públicos y en el centro de la ciudad.
       Nada más verme, se lanzó a por mí. Íbamos caminando por la calle San Andrés, y en cada comercio que el ...
    ... escaparate tenía hall y las luces no estaban encendidas, me acorralaba e intentaba bajarme los pantalones para follarme. Yo me resistía ya que no terminaba de gustarme los lugares donde lo intentó.
       Llegando a la estrecha de San Andrés; principio de la calle; allí en uno de los comercios que había, consiguió desabrocharme el cinturón y empezar a bajarme los pantalones. Yo estaba caliente a más no poder y deseaba tanto o más que él que me metiera la polla en el culo y me follara, pero cada vez que él lo intentaba, siempre pasaba gente por la acera donde estaba el comercio. En este último el vestíbulo era mucho más grande y largo, y la oscuridad nos ocultaba bastante. Como yo ya estaba tan pero que tan empalmado y caliente de tanto que me había sobado, me fui dejando bajar los pantalones. Pero… o maldita suerte, en ese preciso momento, pasaba un matrimonio o pareja, la cual nos vio perfectamente. Habían visto como me estaba bajando los pantalones y se disponía a meterme la polla en el culo. Nos llamaron de todo, maricones, indecentes, etc. Etc. Etc. Por lo que salimos de allí escopeteados.
       Yo iba por la calle abrochándome el pantalón, sujetado por el brazo por el viejo cazador de jovencitos, íbamos en dirección a la dársena, pero al llegar a la calle donde vivía él, Riego de agua, se paró donde tenía el vehículo aparcado y me hizo montar en él. Era la primera vez que me llevaba en el coche o vehículo; para que los que no son de España entiendan el término coche, escribo lo de ...
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