Un obrero me folla cómo nunca III : un final en el bar - Relatos Eróticos

Un obrero me folla cómo nunca III : un final en el bar

Soy Natalia con mi último fragmento de este relato. Lo sucedido en la parte II con el congresista fue algo pasajero, el congresista nunca volvió a llamar ni volvió a la obra, y por otro lado mi trabajo pasó de esa obra a una de al lado, por lo tanto ya no cogíamos tanto con James.
Dejé de ir por un tiempo por cosas de otro proyecto al que estaba trabajando, en el cual todas las noches me cogía al supervisor que, por muy altote que era, nunca me hacía venirme y me quedaba con las ganas, así que tenía que masturbarme pensando o viendo fotos de James o algo así. Necesitaba sexo con el pero no podíamos, estábamos muy ocupados ambos. De pronto, pensando en eso todo el desayuno mientras el supervisor de la agencia dormía en mi cama plácidamente. Las cosas fluyeron así hasta que esta agencia me dijo que había trabajo en una oficina fuera del país, algo por lo que luché por conseguir toda mi vida. En medio de las firmas de aceptar el contrato llamé a mi otro jefe de la obra. Y le conté, así como le conté a James, quien se alegró por mi. 
- hay que hacer entonces una despedida de los socios y tú!- dijo mi jefe y se cumplió. Un bar donde mi agencia y la de la obra se reunieron a celebrar, invitando de más ingenieros y arquitectos, incluyendo los obreros. 
Por primera vez todos fuimos formales, arquitectos, ingenieros y obreros tenían traje negro, muy guapos, las chicas también tenían trajes negros y alguna que otra luciendo piernas. Aún así, me esforcé para resaltar, solo tenia una ...

... camisa de tela negra y una minifalda ajustada roja. James aún no llegaba. Estaba bailando ya emocionada cuando entró, estaba más sexy que nunca, no sé si es porque los manes en traje se ven más guapos pero él llevaba un pantalón negro ajustado para definir las nalgas que tantas veces azoté, una camisa blanca debajo de un chaleco negro también. Su musculoso cuerpo intentaba salir de esa camisa apretada. 
- hey, bailamos un poco - me dijo cogiéndome de la cintura, empezamos a bailar acercando nuestras bocas. - vamos a un lugar más solo-

Y como si fuera tradición nos metimos al baño, estaba oscuro con una tenue luz morada. Me apoyó en el lavamanos. 
- llevo acostándome con un tipo que no me hace terminar como tú bebé - le dije mientras él bajaba a mi concha empapada.
- si te vas al extranjero, recuerda que ninguno te lo va a hacer como yo ok?
- cállate y sigue como vas - le dije sumergiendo su cabeza en mi sexo. Un tipo abrió la puerta, era un hombre que no conocía, tal vez era de la agencia. James paró algo incómodo y yo me bajaba la minifalda.
- estos jóvenes divirtiéndose no?, sigan, no paren por mi...- dijo el hombre dirigiéndose al orinal. La cosa se puso incómoda y le dije a James que lo vería en el parqueadero dándole el modelo de mi carro y la placa. 

Al llegar entramos al carro, el en el asiento del conductor y nos besamos. Me puse encima de él mientras torcíamos el espaldar. Lo ayude a sacar su miembro del cierre de la cremallera y sentí como me lo enterró. ...