1. El soplido del diablo


    Fecha: 21/11/2017, Categorías: Voyerismo Autor: chichikuilo, Fuente: CuentoRelatos

    ... el pantalón y tratar de disimular que se me había puesto totalmente erguido.
    
    Ella me invito a seguir bailando y esta vez no dude, me pare como impulsado por un cohete y comencé a bailar al compás del perreo; ella ya estaba demasiado tomada y no se percataba que al chocar conmigo yo ya traía tremenda carpa en el pantalón a punto de explotar, pero me contuve y seguía disfrutando ese baile sensual, cachondo y a su vez libidinoso.
    
    Se acabó la canción y me pidió que le sirviera otra cuba en lo que iba al baño, diciendo esto se acabó la mitad de la que tenía y me dio su vaso; esa fue mi última oportunidad para dar marcha atrás, ya que entro en mi cabeza un momento de lucidez la cual me aconsejo que mandara a mi suegra a dormir y que yo hiciera lo mismo, pero no contaba con que mi suegra se resbalo en el baño y no podía ponerse de pie y me pidió ayuda, cuando entre y la vi sin su ropa interior y pude ver su vagina hermosa y pidiéndome a gritos que la succionara, de nuevo apareció la gran carpa, mientras que ella entre pena y risa me dio la mano para que la sujetara y la levantara, ya de pie le ayude a subirse su pantaleta y se la acomode mientras mis manos rosaban sus piernas , nalgas y pelvis, sentí que me ahogaba en una asfixiante agonía por querer poseer a mi suegra y ella me dio las gracias y me pidió que la llevara a su cuarto.
    
    Ya estando ahí me pidió su cuba y se la traje, me dio nuevamente las gracias y me dijo.
    
    - Le dije a mi hija que te iba a atender muy bien ...
    ... y es lo que voy hacer exactamente, atenderte muy bien.
    
    Sin más puso su mano y empezó a frotar sobre mi pantalón al mismo tiempo que desabrochaba mi cinturón, yo no proteste ni dije nada, me deje llevar por ella y ahí comenzó lo que tanto temía y a la vez quería.
    
    Mi pene al quedar expuesto fue presa fácil de la boca de ella que de una bocanada lo succiono todo hacia su interior, ella estaba como desesperada, ansiosa como el sediento en el desierto, cuatro años de su divorcio y dos de distanciamiento con el que había sido su último hombre marcaban un tiempo suficiente para que ella estuviera deseosa de sentirse nuevamente amada, de ser poseída, de sentir nuevamente mujer.
    
    Su boca expulsaba y succionaba con rapidez mi miembro y de vez en vez tomaba aire no sin dejar de darle sendos lengüetazos a mi glande que ya empezaba a escurrir una pequeña cantidad de líquidos espermal y que mi suegra se lo tragaba con gran deleite.
    
    Mientras yo manipulaba su cabeza a modo de querer ahogarla con mi pene, ella no protestaba, al contrario se dejaba llevar por el momento, la levante y la avente a la cama ya ahí me le abalance y le subí la falda para poder bajarle casi desagarrarle su pantaleta que me estorbaba para deleitarme con su húmeda cueva que ya escurría líquidos por todas partes y que dejo escapar una gran cantidad mientras mi lengua jugueteaba con sus labios vaginales, primero muy despacio, después casi casi mordiéndolos suavemente, mi suegra lanzaba quejidos de amor, de ...
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