Mi primera vez con una madura - Relatos Eróticos

Mi primera vez con una madura

Tengo 23 años y siempre soñé con cogerme a una madura, les contaré con sucedió. Antes de ir al trabajo, siempre paso a una tienda a comprar. Un día de esos conocí a una nueva empleada encargada de la caja registradora. Ella es bajita, su piel color clara, tiene unos senos grandes y un trasero grande y redondo. De vez en cuando le sacaba plática y así la fui conociendo. Tienen unos 35 años. Un sábado hablando con ella me contó que se sentía muy sola y su hija (con quién vive) estaba en casa de su hermano y me dió su número de teléfono. Más tarde me mandó un mensaje y comenzamos a platicar, eran como a las 6 de la tarde. Terminamos de hablar y me dormí. Me levanté a las 11 de la noche y justo en ese momento me habló y quería que fuese a su casa, ella estaba desesperada porque yo llegara pronto. Total que llegue a su casa y me invitó a pasar, cerró la puerta de la casa con llave y me pidió un favor. Me dijo que si me podía acostar junto con con ella porque no podía dormir y se sentía sola. Imaginando lo que quería le seguí el juego. Me quite los tennis y me subí a la cama. Ella también lo hizo y se volteó dándome su espalda. Me acerque junto a ella y la abracé. Ella tomó mi mano bajo las sábanas y la puso en su pierna. Me dijo que ya debería saber a qué vine así que tomo de nuevo mi mano y la puso en su vagina bajo su calzon. Para eso yo ya estaba bien caliente. Comencé a sobar su intimidad hasta mojarla completamente y comencé a escuchar sus gemidos. Entonces ella levanto las ...

... sábanas y se quitó la ropa y yo hice lo mismo. Me puse sobre ella quien rápidamente abrió las piernas. Su vagina era hermosa, estaba rasurada y muy mojada. La penetre despacio y poco a poco subí el ritmo. Mientras la embestía, yo lamía uno de sus senos y ella apretaba el otro con su mano al mismo tiempo que gemia. Me preguntó si no me importaba que gritara y le dije no había problema. Ella comenzó a gemir más y más fuerte, y yo empecé a embestir más fuerte también. Unos minutos después tuvo el primer orgasmo. Me dijo que le gustaba mucho que la tocaran y bajo mi mano hacia su vagina, saque mi pene y comencé a mastarbarla despacio. Lo hacía con movimiento lento y luego comencé a meterle los dedos, ella tenía cara de estar en el cielo y eso me éxito muchísimo. Cada ves metía mis dedos más rápido y empezó a gemir de nuevo y un rato después volvió a venirse. Ella tomó mi pene y empezó a frotarlo en su vagina. Después le hice un oral. Su intimidad estaba riquísima, me excitaba sentir sus jugos en mi boca. Metí mis dedos en ella nuevamente mientras que lamía sus rico botón, su punto g. Ella se retorcía de placer mientras me gritaba que era mi puta y que hiciera con ella lo que quisiera. Así que la penetre de nuevo y le empecé a hablar sucio, mordía sus senos y ella misma también frotaba su intimidad.
Luego de un rato ella se colocó boca abajo y levanto sus caderas dejándome ver culo completamente, su enormes nalgas eran un paraíso. Me coloque detrás y la penetre muy rápido, más y ...