1. Andrei el rumano, 3ª parte.


    Fecha: 19/01/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... larga he hinchada a tope, y colorada que parecía a punto de reventar.
        No te asustes, Dani, anda ven y agárralo ya verás que es cómo el de cualquier otra persona. Se acercó a mí, y cogiendo mi mano la llevó a su foronga. Anda acaríciala me dijo. Dani, tienes un trasero muy bonito y bien hecho, da gusto mirarlo, y echando su mano a él, me empezó a acariciarlo, y acariciarlo da más gusto todavía.
        Me puso debajo del chorro de agua, y sin dejar de acariciarme el culo, fue buscando con su mano la entrada a mi esfínter. Una vez puso su dedo en la entrada empujó con su dedo hasta que lo hubo metido dentro. Veo que ya estás bien abierto, me dijo, mientras con la otra mano acariciaba mis huevos y polla.
        Poco a poco me fue dando la vuelta, y tan pronto me tuvo de frente, llevó su boca hacia la mía, empezando a morderme los labios, hasta meterme la lengua dentro de mi boca, y succionarme toda ella. Luego me fue empujando con sus manos en mis hombros, hasta que me hube agachado quedándome a la altura de su verga. 
        Anda abre la boca y chupa cómo si fuese un caramelo.
        Abrí la boca, y empecé a chupar aquella foronga que me daba el cura. Mientras yo chupaba la verga del cura, Andrei, metía un dedo en mi culo, luego lamía la parte de atrás de mis huevos, dándome mordiscos sobre el perineo, haciendo que volviese a dar gritos de placer, cómo me había hecho en el monovolumen. Tuve que dejar de chupar la verga del cura, para poder gemir. De vez en cuando, chupaba el glande ...
    ... de la polla del cura, y lo hacía con tanta fuerza, que el cura se estremecía. Si que eres bien maricón, me decía el cura, gimes cómo una perra en celo, menuda putita que nos hemos topado, decía el cura.
       ¡Ohhh! ¡ohhh! ¡ooohhh! Andrei, Andrei, por favor, gritaba y lloraba de placer, sintiendo la boca de Andrei lamiendo la parte de atrás de mis huevos, y dar mordisquitos en mi perineo a la vez que me iba introduciendo un dedo en el ano.
    
        Después de un buen rato en el que me estuvieron haciendo gritar y llorar de placer, el cura me hizo poner de pie, ordenándome que le abrazara el cuello con mis brazos, y cogiéndome por los muslos de mis piernas, me levantó en sus brazos. Abraza mis caderas con tus piernas, me dijo, y tu Andrei, ayúdame a sujetarlo por sus cachetes. 
       Así, así, ahora colócale la cabeza de mi pija en la entrada de su ano. Cuando la coloques en su esfínter, avísame para irlo bajando y abrirle el esfínter poco a poco.
        Nada más colocar su glande sobre mi esfínter, este empezó a abrirse y dejar que aquella foronga fuese entrando en mis entrañas.
        ¡Ohhh! ¡ooohhh! Grité al notar cómo iba entrando la polla del cura.
        ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡ahhh! Suspiraba y tartamudeaba en un gemir constante mientras me iba entrando y saliendo aquella foronga de mi culo.
        Así, así, pedazo de maricón que hemos encontrado, decía el curita, mientras me follaba el culo.
        Te gusta que te metan la polla en el culo, ¿eh? Joder que zorrita que tenemos para follar, toma ...
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