Trabajando de Conserje - Relatos Eróticos

Trabajando de Conserje

Soy una guardia o conserje de casonas antiguas ocupadas por viejas oficinas del gobierno.
Una tarde me llamo un antiguo jefe y me ofreció que si podía trabajar un día de fin de semana cuidando unas bodegas que eran usadas como oficinas pero sus empleados no trabajaban en sábado.Bueno, acepté.El lugar quedaba en los suburbios de la ciudad y estaba rodeado por una alta muralla y las bodegas vecinas a mucha distancia unas de otras formaban un callejón que las comunicaba  por un solitario camino de tierra.
Después de tocar un timbre se abrió el portón y me recibió un viejo cuidador que me llevó al interior cruzando el patio al aire libre. Estábamos por llegar al  edificiod dónde se adivinaban por los muebles, sillas y escritorios que se trataba de oficinas cuando del lado lateral por una puerta sale un enorme perro que si no es por la larga soga que lo amarraba a un pilar o columna de cemento se me abría abalanzado encima botandome al piso .El cuidador lo increpó por su nombre y el perro se retiró y se echó y en ese momento el hombre me dio las instrucciones, llaves y que no volvería hasta el domingo. Lo despido en el portón y lo veo alejarse hasta perderse de vistaon, regreso y  cierro el enorme portón quedando aislado y solo salvo por el perrazo que al fondo vigilaba y movía si cola en señal de amistad.
Cómo había que pasar junto a el para pasar al baño me di cuenta que la larga soga le permitía entrar tras de mí
apenas me paro de hacer mis necesi-dades y subirme el jeans que vestía cuamf