1. Berta y mi prima Inmaculada


    Fecha: 07/01/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Narciso Bello, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    BERTA Y MI PRIMA INMACULADA
    Tenía unos 43 años cuando conocí a Berta. Una chica joven como de unos 29 años. Delgada y con pechos abultados. Su rostro es precioso. Me hice amigo de ella. Recuerdo que ella me acompañaba parte del camino de vuelta a casa. Era cuando salíamos del trabajo.
    El único fallo que tenía era que olía un poco.
    Ella se había enrollado con un compañero jovencito, pero era un desahogo. Estaba totalmente encoñada por otro hombre. Un sinvergüenza que la maltrataba y que se quedaba con su paga del trabajo mientras él no trabajaba. La chica tenía una obsesión por ese tipo.
    Berta era guapísima. Se la veía algo desequilibrada. Yo quería calzármela pero no parecía fácil hacerla olvidarse de su novio, el golfo.
    Quedamos una noche en una discoteca, lugar que ella frecuentaba todos los fines de semana. Invité también a mi prima Inmaculada, que era mi amante. Rubia, delgada de más de 30 años, y menos guapa que Berta. Un verdadero incesto.
    Esa noche las dos iban muy arregladas, pero sobre todo destacaba Berta.
    Las invité a mi casa. Los tres íbamos algo chispados.
    Llegamos a casa y nos sentamos en el salón. Inmaculada y yo nos besamos. Después me llevé ...
    ... una sorpresa. Mi prima besó en la boca a Berta y ésta no lo rechazo. Se metieron las lenguas. No sabía de las inclinaciones de mi prima.
    Los tres nos desnudamos.  Era una gozada verlas a las dos en ropa interior. Mi prima acariciaba con suavidad a Berta. Le tocaba los pechos mientras yo la besaba.  Inmaculada le acarició el clítoris y yo también. La besábamos al mismo tiempo. Le metió primero un dedo y luego el otro por su coño. Los retiró y se los metí yo. Ella parecía gozar más con el toqueteo de mi prima
    -Déjame- dijo Inmaculada.
    Berta se puso de pie mientras mi prima agachada le estaba masturbando. Al mismo tiempo yo estaba sentado y Berta me estaba haciendo una paja. Así subiendo y bajando mi polla solté semen como un surtidor . Berta se corría y corría, abriendo la boca.
    Una vez que yo descargué leche. Una se abalanzó sobre la otra. Se besaban. Se lamían. Se comían los pezones. Se chupaban las vaginas. Se frotaban los clítoris. Se lamían los anos. Se apretaba la una contra la otra.
    Ponían caras de pacer enloquecido. Se fueron de la mano a una de las habitaciones. Yo me fui a la mía. y me quedé dormido.
    Por la mañana cuando me levanté ya se habían marchado.
     
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