Mi hermanastra Venezolana - Relatos Eróticos

Mi hermanastra Venezolana

... cuendo me pregunta: Marcos tú y tu novia que hacen tanto en tu cuarto, cogen?????
Con esa pregunta me puse colorado, luego se paró de su silla y se acercó a mí y me abrazó por la espalda y susurró en mi oido: ya pues hermanito no soy una niña ... Y riéndose se sentó al lado mío y comenzó a contarme que en Venezuela tenía un enamorado un par de años mayor que ella y que solía llevarse al campo para coger duro, la verdad es que es en ese momento estaba a punto de eyacular con solo imaginarme, así que me acerque a ella y puse mi mano en su muslo, y lentamente me acerque a su cuello delgado para darle un beso, sentí como su piel se erizaba, ella no se quedó atrás y me cogió la pinga con fuerza, fue en ese momento que la levantó la meto a mi cuarto, la dejó caer en mi cama y levantó rápidamente su faldita, la condenada usaba una ropa interior rojita con encaje y lencería que le quedaba hermoso y sexi, se la quitó casi violentamente y comienzo a meterle lengua a su clitoris su monte de Venus depiladita, y el clítoris rosadito que se moja con cada lenguaso que le doy, ella me coge de la cabeza y me lleva hacia su vagina, y fue entonces que que me doy cuenta que no era la primera vez que le hacen un oral, fui subiendo besando su abdomen, su ombliguito hasta llegar a sus tetas , le quitó su sostén y se descubren dos tetitas paraditas con unos ...

... pezones negritos y comienzo a chupar sus tetitas, ella me empuja y se sube encima mío, me baja el short y el boxer, me coge de la pinga y comienza a frotarlo de arriba hacia abajo, se lo mete a la boca y lo chupa muy bien, me chupa la parte de los huevos.... De pronto se pone contra la pared y levanta en culo preparada para recibir mi verga, me incorporo y le engancho mi verga, siento que su vagina está muy húmeda y tibia así que comienzo a meterle pinga una y otra vez mientras escucho sus gemidos, probamos varias poses ... Total mi padre vendría por la noche aún, al final nos cansamos, desnudos en la cama reposando una media hora mientras la hacía reír y volvimos a coger, lo hicimos en varias ocasiones, y fue casi una rutina, tanto así que mi novia se dió cuenta de que entre mi hermanastra y yo traíamos algo, bueno la verdad es que no me importó mucho, estaba endulzado con la concha peladita de mi hermanastra, ahora ella cumple 18 y yo  29, seguimos teniendo nuestros encuentros calientes, es una suerte que no la haya preñado ya que siempre eyaculaba dentro de su conchita, tenemos años cachando duro y parejo mi padre y su mujer ya se enteraron pero no han dicho nada. La condenada tiene un buen apetito sexual, muchas veces viene por las noches a mi cuarto y no le importa que su mamá y mi papá están en su habitación, igual me pide que la coja.