1. Por dejar que me hicieran una mamada, me culearon en los jardines públicos del centro de mi ciudad.


    Fecha: 09/12/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... actuación en directo y en público.
    
       Estaba a punto de correrme por la mamada que me estaba realizando aquella mamona, cuando me fijé que estaba corriéndose la muy prea, y me estaba largando la lechada encima de mis pantalones y slip.
    
      ¡Aaaah!, ¡mmmmm! que gusto, decía la mamona. 
    Cuando miré al joven, que cada vez se acercaba más, ya venía con la polla de fuera. era delgada, pero más larga de lo normal, sin ser desproporcionada. 
    Me agarró la mano, y se la llevó a su polla, para que se la agarrara. cógela maricón, mira qué cosa más rica que vas comer.
       La mamona sin sacar la boca de mi polla le hizo sitio, para que pudiera arrimarse más a mí. 
       El macarrilla me agarró la cabeza con las manos, llevándola a su larga polla, haciendo que me la metiera en la boca. 
       ¡Aaaah!, me estaba empezando a correr en la boca de la mamona, la cual me estaba dejando los huevos súper exprimidos. 
       Cuando abrí la boca para suspirar, el macarrilla, ya me estaba empujando su polla en mi boca. 
    ¡Mmmmmm!, la hostia, aquello era imposible, empezaba a estar cansado, ya me había corrido, la mamona me largó su lechada por los pantalones, un joven macarrilla, me estaba metiendo su polla en la boca, mientras el otro madurito, me estaba follando, a toda velocidad, y por encima, otro viejo, mirando, y en plena vía pública. 
       
    ¡Dios! estaba empezando a ponerme guarro, con aquella situación. y por encima con unos nervios que no sé si me ponían más caliente de lo que ya estaba.
      ...
    ... ¡Joder!, que morboso parecía aquello, ¡mmmmmm! y como me estaba gustando.
      
       el que me estaba follando, empezó a darme unas arremetidas más fuertes, mientras suspiraba. 
    ¡oooooooohhhh! que gusto, maricón, me estoy corriendo, 
    
    ¡ooooohhh!
       Dando los últimos golpes de cadera, me dejó enterrada la polla en el fondo de mi culo, mientras con las manos me acariciaba la espalda.
    
       Cuando terminó de correrse dentro de mi culo, se separó, y guardando su polla, me dio una palmadita en mi culito, despidiéndose. gracias putito, que rica follada que te he dado, tienes un culito, muy rico, y muy calentito.
    
       pero yo aún seguía inclinado, ahora chupando una larga y rica polla. La polla de aquel macarrilla, que tenía una carita de vicioso, que daba miedo. Y la mamona que no terminaba de limpiarme mi polla ya flácida, después de aquella succión de polla que me había hecho.
       ¡Joder!, me había sacado hasta el tuétano de los huevos, la muy mamona.
    
       Mientras la mamona se levantaba, para marcharse, el más viejo, que hasta ahora solo había estado de espectador, se acercó y empezando a acariciarme la espalda, le dijo al macarrilla, te toca. Dale una buena cogida, mientras me chupa mi herramienta.
    
       El macarrilla me sacó la polla de la boca, y se puso a mi espalda, agarrándome por la cintura, y acariciando mi culito.
    
       El más viejo, se puso delante mía, y haciéndome agachar, empezó a subirme la camisa hasta la cabeza, sacándomela, mientras el macarrilla, ya me estaba ...
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