1. Esclava de mi novio y su padre


    Fecha: 19/11/2017, Categorías: Intercambios Autor: relatos., Fuente: SexoSinTabues

    Hasta que un día me invitó a cenar en su casa con su padre, al cual había visto en muy pocas ocasiones y nuestras conversaciones habían sido muy escuetas. Mi novio, Alex, me compró un vestido rojo muy atrevido y ceñido para la ocasión. Mi escote no dejaba mucho a la imaginación y mi culo se marcaba de forma descarada. Mi pareja parecía muy satisfecha con el resultado, sin embargo me sentía incómoda. Aunque cuando se trataba de complacerlo hacía lo que él gustaba. Al llegar con mi novio que había pasado por mí para ir a la su casa, nos recibió su padre. Un señor de nos 50 años de edad, fornido, canoso y con un mostacho poblado. Me dio un beso sonoro en la mejilla, y no me pasó por alto su mirada fugaz en mi escote. Aunque era normal, hasta un ciego se habría fijado. La velada transcurrió sin mayor revuelo, aunque no dejé de sentir a mi chico ansioso. Supuse que era porque quería quedarse a solas conmigo. Y sin pasar mucho tiempo su padre se retiró a su dormitorio. - Mi padre me ha dicho que tengo mucha suerte de estar contigo. –Reí ruborizada y al mismo tiempo orgullosa. Así lo empecé a besar castamente, pero se notaba su intensidad en cómo invadió mi boca y la rapidez con la su miembro se paró. - Espera- digo entre un leve jadeo – debemos cuidarnos, puede salir tu padre. – Pero hizo caso omiso y continuó al mismo ritmo. En ese entonces me encontraba a horcajadas encima de él, ambos sobre el sofá. Me giré para cerciorarme de estar solos, pero cuál fue mi sorpresa al ver al ...
    ... padre de mi novio apoyado en el marco de la puerta, masturbándose. El susto fue tal que caí al suelo sorprendida y confundida. Alex (mi novio) acunó mi cara entre sus manos tranquilizándome. - ¿Quieres estar de verdad conmigo? – soltó mi novio, a lo que asentí inmediatamente. - Mira es normal que se excite con un mujerón como tú – me dijo de modo conciliador. Sin embargo no me estaba convenciendo con su fundamento, así que me levanté ante la vista de ambos decidida a marcharme. - Si sales por esa puerta, no quiero volver a saber de ti –espetó firmemente Alex, lo que hizo que me quedará paralizada por un momento meditando la situación. Me giré sobre mis talones en su dirección. -¿Qué quieres que haga? –dije. Mi novio se acercó a mí, besándome satisfecho con mi decisión. Se colocó tras de mí, y bajó mis tirantes dejando mis pechos desnudos al aire. Me los sujetó con firmeza ofreciéndoselos a su padre. El hombre se lanzó como una fiera por carnaza, y empezó a devorármelos como un enfermo. No sabía muy bien cómo reaccionar, mi novio besaba mi cara y no paraba de susurrarme cosas que realmente no prestaba mucha atención. Al cabo de un momento me di cuenta que su padre había babeado mis tetas a más no poder, e intentó besarme en la boca. Pero aparté la cara, encontrándome con la de mi novio: -se buena chica anda- me dijo mirándome. Cuando giré nuevamente la cabeza, su padre estaba sentado en el sofá. Con los pantalones bajados me dirigí hacia este. Tenía la polla curva, al igual que ...
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