1. Mi mamá y mi amigo Francisco - Regreso 5


    Fecha: 27/11/2019, Categorías: Sexo Interracial Tus Relatos Autor: Elgatitoronron, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Tengan a recibir siempre mis saludos cordiales queridos lectores y que aún siguen pendientes de este relato que poco a poco irá llegando a su fin y lo que ha pasado con los personajes en la actualidad.
    
    Entre las cosas que le gustaban mucho a mi madre era hacerle sexo oral a mi amigo, cuando la veía acariciaba y besaba de diversas formas el negro e inmenso miembro, sus pequeñas manos blancas recorrían todo el tronco de la verga en la que resaltaban algunas venas grandes, y eso era algo normal según entendí con los años pues para mantener un pene de esas dimensiones totalmente erecto, las venas deben llevar abundante sangre. Y de igual manera su lengua subía y bajaba por el negro tronco hasta subir por completo hasta ver sus labios abrirse para engullir el negro y voluminoso glande, el cual, relamía como si fuera una bola de helado, de chocolate en ese caso, asimismo, sin dejar de jugar con la parte del ojo meón. Y haciendo un esfuerzo tragaba una parte del pene, aunque nunca pudo devorar ese trozo de carne hasta su base, pues era una misión demasiado para ella pero que al final no la detenía al momento de disfrutar y complacer con un muy buen oral a su joven amante. Tampoco sin olvidar que igual atención les prestaba a los huevos de Francisco, al lamerlos y engullirlos y jugar con ellos en su boca, uno cada vez, dejándolos bien ensalivados y que le gustaba mucho a él; y que ahora me parece como si hubiera estado degustando los famosos huevos de cien años. Ni tampoco ...
    ... decir cuando mi amigo antes de eyacular sacaba su pene de la vagina de mi madre y la ponía en su boca para que reciba toda su abundante carga de leche que ella muy deseosa recibía como si de un néctar de vida se tratara, y a veces veía como la descarga de lactosa era tan fuerte, que algunos chorros de semen iban a parar a sus mejillas, barbilla o chorreaban por la comisura de sus labios aunque al final los atrapara con la lengua la muy golosa perra.
    
    Y nunca dejaban de disfrutar de hacer el 69 siempre como parte de sus juegos previos y que recuerdo la primera vez cuando mi amigo aprovechó para decirle a mi madre que se sujete bien y él hacía lo mismo mientras se ponía de pie, cosa que continuaron en esa pose con mi amigo completamente de pie y mi madre de cabeza. Que ella fuera delgada y pequeña facilitaba que Francisco pudiera aguantar buen tiempo así sin cansarse rápido mientras preparaban sus sexos para la inminente cópula. Además, había una pose en la que mi amigo la tenía cargada todo el rato a mi mamá pues mientras ella pasaba sus brazos por el cuello de él, Francisco la sujetaba de las nalgas subiéndola y bajándola a buen ritmo, y cómo él decía hay que tener buenas piernas para aguantar, pero al menos con mi madre no era tanto el esfuerzo. Y lo bueno es que también se podía ver muy bien la penetración, la negra verga abriéndose paso entre los intestinos de mi mamá, su pobre vagina se abría como una boca hambrienta mientras sus lenguas se enredaban como serpientes ...
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