1. ZOO ANAL CON BARTOLO


    Fecha: 27/11/2019, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola amigos, soy Camila nuevamente. En esta ocasión sigo reviviendo el pasado y quiero contarles cuando me animé a que mi perro Bartolo me la metiera por el culo.
    Como les conté en relatos anteriores, me encanta sentir una verga gruesa por mi orto, esto paso cuando cumplí 17 años y me hice mi propio regalo.
    Ya había probado variedad de pijas pero aún no me sentía preparada para tener la del perro adentro, en realidad le temía al abotonamiento, al ser arrastrada, lastimada y a que me descubran así. Por mi vagina nunca tuve problemas con esto pero al ser mi ano más estrecho no quería que sucediera.
    Mi cumpleaños cayó un día miércoles, al ser día laboral mi familia se fue a dormir temprano, era en pleno septiembre y ya comenzaba a hacer calor. Don Carlos (uno de mis machos) no estaba durante esa semana, le dieron unos días de vacaciones y se fugó con su familia a Mendoza, nos pidió que le cuidáramos la casa.
    Este fue el golpe de suerte que necesitaba, podría ir a esa casa y estaría sola sin riesgos a que me descubran.
    Entonces tipo 12 de la noche, saque mi gel íntimo y me fui con Bartolo a esa casa, me dirigí directamente a la habitación de Miguel, de inmediato me desnudé, estaba ansiosa, excitada… y mojada. Me puse a $ patas y bartola de inmediato comenzó su trabajo, largas lengüeteadas por toda mi vulva, clítoris y ano. Tomé el pomo del gel que tiene la punta redondeada y me lo metí en mi ano, luego giré y le indiqué a Bartolo que se recostara, él ya tenía buena parte ...
    ... del pene afuera, sabía que tenía fiesta. Me abalancé sobre él y se la chupe de forma torpe y rápida, lo hacía como desesperada, lo hice acabar con mi boca y continúe para dejársela limpia.
    Yo estaba muy caliente así que me senté sobre él y lo cabalgué hasta acabar, fue tan rápido que no llegué a meter su bola en mi concha. Inmediatamente me puse a 4 patas y Bartolo me monto de inmediato, yo puse mi mano para evitar que su pija se fuera a meter en mi concha y la guié hasta mi orto que estaba lleno y chorreando de gel íntimo. En el tercer intento la introdujo, tengo mi hoyo tan bien preparado que no me dolió para nada a pesar de la violencia de la estocada.
    Lo hacía muy rápido, yo estaba tan caliente que también empujaba en sentido contrario para me entrara más. En un rato sentí como la bola se empezaba a hacer lugar para ingresar en mi ano que no oponía resistencia alguna, todo lo contrario se estiraba más y más para recibir tremendo pedazo de carne. Una vez que entro todo hizo unos cuantos movimientos más y me lleno el culo de leche… ¡¡¡que hermosa sensación!!! Lo tomé por el cuello y lo hablaba para tranquilizarlo y principalmente para que no quisiera bajarse, me encantaba sentir su peso sobre mí.
    Lo contuve por 5 minutos en esa posición, yo no me quedaba quieta, movía mi trasero para que su verga me estirara bien las tripas ya que todavía seguía firme. Luego giro y se bajó quedando pegados, me tomé de la cama y esperé el tirón, salió muy despacio por lo que no sentí dolor ...
«123»