Mis Sementales - Relatos Eróticos

Mis Sementales

Tras pasar varios días en casa sin salir después del trabajo y dándole vueltas y más vueltas a mis sueños zoofilicos,decidí que era hora de salir a tomar el aire por los montes de alrededor. Así que el viernes tras el trabajo salí de casa para hacer una travesía por los collados de la zona, cogí la mochila con ropa de recambio,botiquin, saco de dormir, algo de comida y me dispuse a caminar.
Tras caminar toda la mañana y parte de la tarde llegué a un valle donde había un riachuelo donde llenar la cantimplora y comer algo para seguir caminando,pues hacia una tarde agradable aunque había algunas nubes oscuras en el cielo. Seguí caminando y a cada paso mis pensamientos iban al mismo sitio, tuve un sueño en el cual era penetrado por un semental, un potro que me hizo sentir un placer indescriptible, y ese placer me hacia sentir que tenia que realizarlo, aunque me gusten las mujeres.
Seguí caminando ensimismado en mis pensamientos, sin darme cuenta de que el cielo se ponía cada vez mas negro, y amenazaba lluvia; no solo amenazaba empezó a llover como si no hubiese llovido nunca, iba empapado por la ladera del monte intentando buscar refugio,cuando apenas a un ciento de metros vi un pajar o algo parecido donde poder guarecerme.
Llegué y pude ver que allí moría una pista de tierra y piedra bastante bien cuidada, las puertas estaban abiertas,y en su interior había apiladas bolas de hierba cubiertas con plástico. alguna se veía semienterrada en estiércol de ganado, pero mantenía su ...

... forro intacto.
Me quité la ropa mojada y me dispuse a pasar la noche sobre aquellas bolas donde algunas superiores tenían paja desmenuzada, me dispuse con mi saco de dormir a pasar la noche allí, hacia calor así pues no tenia porque ponerme nada  para dormir.
Dormí a saltos, mi sueño estaba presente todo el rato,estaba excitado, con la polla dura. 
Volví a dormirme, me sobresalte pues un ruido me despertó, llegaba alguien al establo. Me mantuve en mi atalaya, era una mujer de unos 40 años,cuerpo espléndido vestida con falda amplia, con unas caderas marcadas,anchas y unas buenas tetas, traía consigo un saco con peladuras de fruta y algunas verduras y panes secos que fue extendiendo por los pesebres que no vi la noche anterior.
Tras esparcir lo del saco, salio a la calle, empezó a silbar y a llamar a los animales,pasó algún tiempo y entró,se acercó a la bola que estaba semienterrada y comenzó a tocarse los pechos fue hacia un lado del pesebre sacando de un hueco un bote que parecía contener una especie de grasa.
Volvió junto a la bola y empezó a levantar su falda con una mano mientras con la otra estaba acariciándose el coño, no me lo podía creer,estaba siendo espectador de una masturbacion en directo, me estaba poniendo a mil. Sacó la grasa y fue dándose por su culo y por su coño y muslos. Mientras sus tetas estaban con los pezones erectos, se veían bajo la tela de su vestido. Tenia miedo de moverme y de tocarme pues estaba a punto de correrme cuando sonó el móvil de la ...