Tetas y pies de mama 2ra parte - Relatos Eróticos

Tetas y pies de mama 2ra parte

Segunda parte

Ese mismo dia mama se fue a recostar al sofá, tenia una especie de bata de seda y debajo solo el traje de baño, yo me quede un rato mas en la pileta, cuando decidí salir e ir a cambiarme pase junto a ella y me shokeo lo que vi., la bata estaba abierta en la parte de arriba y una de las tetas se había salido y estaba completamente expuesta a mi, ella estaba dormida de costado por lo que el tetón estaba colgado, reposando sobre el otro pecho, vi. Esa aureola gigante con venas que la recorrían era una mezcla de rojo con marrón brillante y un pezón macizo, me puse muy incomodo y tenso todo esto fue durante unos segundos, seguí caminando haciéndome el tonto no quería que se despierte y se diera cuenta que tenia una teta afuera y que yo la había visto.

Más a la tarde mama me dijo que se iba de visita a lo de la tía Irma, que había vuelto de su viaje a Brasil. Yo me dedique a hacerme unas buenas pajas de lujo. A la noche llego, cenamos, me contó que la tía le había traído un regalo, un traje de baño. La note rara toda la cena, como que lo que había ocurrido a la tarde en la pileta la tenia molesta, yo me preguntaba si también se había dado cuenta que la mire mientras dormía con su pecho salido por accidente.

Al otro dia, como siempre me ...

... dispuse a mi sesión de nado. Durante el desayuno mama hizo varias alusiones al nuevo traje de baño, que era muy chico, que no era para ir a la playa, que solo se atrevería a usarlo en casa, que esto que lo otro. Cuando finalmente se decidió a usarlo apareció con el famoso traje de baño, pero también con la bata, yo note que era bastante sexy, la parte de arriba no difería mucho de los otros pero abajo era muy apretado, pude ver la vulva abultada contenida por esa pequeña tela carioca, Mama estaba tensa y yo lo notaba, mientras estábamos en la pileta y ella tomaba sol siempre de frente yo podía ver lo atractiva que era, en un momento se decidió o animo y se dio vuelta y corrió la bata. La imagen era abrumadora, la tanga era apenas un hilo, ella volteo avergonzada con la cara roja y dijo es media chica no? con una risa nerviosa. Yo dije naaa, como despreocupado, no pude mantener la mirada y seguí nadando. De ves encunado echaba un vistazo, miraba esos pies, hermosos, sus plantas rosadas los dedos regordetes, mas arriba el culo gigante, casi se veía la aureola que rodea el ano por lo delgado de la tanga. En un momento me llamo y me dijo, ven un segundo. Que querrá me pregunte. Quería que le pusiera el protector solar. Una electricidad recorrió mi cuerpo.