Aprendiendo a compartir esposa ll segundo encuentro con Raúl - Relatos Eróticos

Aprendiendo a compartir esposa ll segundo encuentro con Raúl

Teresa y yo hablamos mucho sobre nuestra experiencia con Raúl.  A ella le preocupaba que yo me sintiera celoso. Yo le asegure que en ningún momento me había sentido desplazado y por el contrario había disfrutado mucho viéndola gozar como una puta sumisa. Ella me confesó que había tenido el orgasmo más intenso de su vida con las dobles penetraciones.  Y que se exitaba siendo exivida y utilizada como una puta por nosotros. Por mutuo acuerdo decidimos mantener contacto con Raúl y le llamamos. Tuvimos sexo telefonico y por webcam en muchas ocasiones. Raúl estaba deseando follarse a mi Tere a pelo por lo que quedamos en hacernos analíticas los tres. Por fin llegó el momento de otra escapada había pasado un año y los tres estábamos deseando volver ha encontrarnos. Habíamos quedado en vernos en la misma cala que le conocimos. Llegamos temprano pero no nos encontramos la cala solitaria como la otra vez . Ya había un hombre mayor de unos 50 y tantos o 60 años. La marea estaba alta por lo que no pudimos situarnos a mucha distancia del hombre . A Teresa no le importó lo más mínimo y nada más llegar se quedó en pelotas y yo hice lo mismo. No es porque es mi mujer . Pero mi rubia gana mucho en bolas. Esa carita de niña traviesa con esos ojos verdes y esos labios rojos. Esa tetas generosas y bien levantadas con esos pezones grandes de punta , su vientre plano con un ombligo perfecto y esas curvas en sus caderas, ese culito y ese coñito sin bello mostrando sus labios vaginales es toda una ...

... belleza. Que no pasó inadvertida  a nuestro vecino playero. Ella se dio cuenta y se recreó en echarse crema en las domingas magrendoselas más tiempo del necesario. Yo me di cuenta de su juego y que estaba disfrutando exiviendose. Y me ofrecí a untarle por la espalda para luego recrearme en sus nalgas . Estábamos de pie y ella de cara al hombre que no nos quitaba ojo. Mi mano se introdujo entre sus nalgas para alcanzar su sexo desde atrás y acariciar sus labios con los dedos. Teresa abrió más las piernas para facilitar que mis dedos entrarán en su sexo noté como Teresa se umedecia a medida que mis dedos hurgaban en su interior no quería que llegará al orgasmo así que se los saque y se los puse en la boca y ella los chupo saboreando sus jugos. Luego fue ella la que me fue dando crema por mi espalda ,por mis nalgas y finalmente por mi huevos y mi pene asta ponerme a palo. Luego me soltó y se fue corriendo y botando sus tetazas asta meterse en el agua yo la seguí y continuamos nuestros juegos en el agua. Pero vimos llegar a Raúl y fuimos ha su encuentro. Ellos se abrazaron y se besaron comiéndose la boca. Luego Raúl dejo sus cosas junto a nuestra toallas y se desnudo y nos fuimos los tres al agua. Teresa atrapada entre nuestros cuerpos era víctima de nuestros besos y caricias. Su boca pasaba de uno ha otro con la misma facilidad que nuestros dedos entraban en su sexo. Cuando Raúl le comía la boca yo le chupaba un pezón y viceversa. Teresa nos agarraba la polla con cada mano . Y ...