1. Una noche de lujuria en un antro gays


    Fecha: 05/11/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Homobisex, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola a todos es mí segundo relato y espero les guste, pero de entrada  les agradezco que me lean. Después de tener  a varias mujeres, como parejas, es decir, como un hombre heterosexual, pero haber probado que me dieran por el ano. Pues eso me despertó mi instinto homosexual que ocultaba en mi personalidad. Entonces ya con el ardiente deseo de experimentar cosas diferentes, empecé a practicar algo que desde niño me inquietaba y excitaba que era ponerme la ropa interior de mis hermanas, que eran 3, y yo el más chico. A veces me ponía sus pantimedias que olían a sudor y su sexo, también sus zapatillas de tacón alto, y así me masturbaba. Pero de niño y joven, disfrutaba eso y me confirmaba con masturbarme, hasta 3 veces al día. Por eso, creo yo que desde niño traía esa tendencia a sentirme mujercita y a disfrutar que me dieran verga por ano. En cierta ocasión, como les platicaba, ya maduro alrededoor de los 30, ahorita tengo 36. Pues me decidí ir a un antro gays vestido de mujer, uuufff a sido una de las experiencias más calientes y fascinantes que he pasado, la verdad. Una amiga travesti me animo y ayudo arreglarme para la ocasión. Me razure totalmente el cuerpo, sólo deje un poco de vello, pero muy bien recortado en las partes de mi vello púbico, un triángulo , como toda una mujercita y también en la parte de mi culo. Me arreglé, con colaboración de mi amiga travesti, como toda una mujer ardiente,en busca de experimentar el más desenfrenado y sublime placer. Mido uno 1.69, ...
    ... moreno claro, de extremidades finas, manos y dedos regulares, igual pues de no mucho número del 6, esteticos alargados y escrupulosamente cuidados. Una peluca color café claro a la mitad de mí espalda, un vestido negro de corto de tirantes negro, un brasiere de copa mediana de color carne, igual tanga de hilo dental, al frente en forma de corazón que apenas tapa mi pene no erecto  de regular tamaño. El delgadito hilo dental de mi tanga se pierde entre mis nalgas razuradas  acariciando mi agujero anal. Me saqué la ceja, me dejé sólo  una franja muy delgadita café, enchine las pestañas, me pinté los párpados, labios de labial rojo, y un chapeteado en los pómulos de color, muy sexy, femenino de mujerzuela. Una gargantilla  color oro y mis arracadas de aro grandes de igual color. Unas zapatillas negras de 2 correas, tipo pata de gallo, sin talonera muy sexys y provocativas, calzo una cadena fina, en mí tobillo izquierdo, igual que la gargantilla color oro. Mi bolso de mano colgado al hombre y ahí vamos, mí amiga y yo, al antro de mi ciudad, en fin de semana. A las 11 de la noche mí amiga y yo, nos dirigimos , en el automóvil al antro. Una vez que llegamos al estacionamiento, siento una sensación única, muy placentera, que pone de lo más caliente, es la 1a. Vez que salgo en público vestida de mujer, y eso me excita demasiado, ver el antro abarrotado de hombres, que a mí amiga, y a mí nos miran con deseo y lujuria. A partir de este momento, sólo voy hablar como una mujerzona ardiente ...
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