Mi vecino OCTA me descubrió, me hizo su hembra y cambió mi vida[Mexico] - Relatos Eróticos

Mi vecino OCTA me descubrió, me hizo su hembra y cambió mi vida[Mexico]

Mi nombre es Carlos, soy una travestí de closet, mi complexión es gordita, nalgocita, con tetas algo crecidas y cabello negro rizado. Mi primera experiencia sexual fue con un señor hace unos años atrás, en ese entonces yo no era travestí, pero esa historia se las contaré en otra ocasión. Ésta historia en particular se centra en mi vecino OCTA, un señor maduro que vive en la casa que queda a espaldas de la mía y su patio trasero queda de frente a la ventana de mi habitación, yo como toda travestí de closet disfruto de usar ropa interior femenina pero obviamente en completa privacidad, claro eso estaba a punto de cambiar, ahí les va la historia de cómo sucedió...

Mi vecino se llama OCTA es una persona madura, es un moreno robusto, a simple vista su tórax y sus piernas son muy gruesas, es como una persona tosca y muy seria, se mudó hace un par de años y rara vez lo escuché hablar, es una persona misteriosa, dicen que es divorciado, dicen que es militar, pero nadie sabe a qué se dedica, se la pasa todo el día fuera de casa y por lo regular llega muy tarde a dormir, desde mi ventana he visto como antes de meterse a su habitación cada madrugada fuma unos cigarrillos en el patio de su casa, la única manera de saber que está ahí es por la tenue luz de su cigarrillo que apenas se logra distinguir en la oscuridad de la noche.  

Desde hace unos meses, una vez por semana para relajarme, llego a mi habitación, cierro las cortinas de mi ventana, le pongo seguro a la puerta y saco una ...

... caja donde tengo prendas femeninas, zapatillas, lápiz labial, entre otras monerías y me transformo en Karlita, una nena travestí muy pasiva que le gusta disfrutar de sus juguetes sexuales, obviamente en completa privacidad pues nadie más que yo conoce este secreto que disfruto sola en mi intimidad. 

Un día esto cambió por completo, llegué a mi casa muy cansada, había tenido un día muy pesado en la universidad así que decidí que era momento de convertirme en Karlita y desestresarme, hice mi rutina de costumbre pero cometí un error, deje las cortinas abiertas,  y ya me encontraba en pleno placer con uno de mis juguetes sexuales cuando lo recordé, efectivamente las cortinas estaban abiertas, vi el reloj, era de madrugada así que dirigí con mucho nerviosismo mi mirada hacia la ventana y alcance a ver en la oscuridad ese clásico punto rojo de un cigarrillo encendido que indicaba que mi vecino OCTA se encontraba ahí, me dio mucha pena, no sabía desde hace cuánto tiempo había estado ahí y era obvio que me había visto, mi secreto había dejado de serlo y yo estaba muy nerviosa. Con mucha pena me acerqué a la ventana a cerrar las cortinas y note la mirada fija de OCTA hacia mí, me había visto y no tenía ninguna intención de disimularlo, aún así cerré las cortinas muy rápido y me fui a la cama con mucha incertidumbre, nerviosa, no sabía que pasaría, si se lo diría a alguien o si simplemente le daría igual. Esa noche tardé mucho en quedarme dormida y en mi mente pasaban muchas cosas. ...