Me cogí a mi cuñada Ana Melania - Relatos Eróticos

Me cogí a mi cuñada Ana Melania

Yo me había casado por el civil  a los 20 años. Mi esposa era menor tenia 17 años y tenia otra hermana menor llamada Ana Melania de unos 15 años, muy linda, recién estaba transformándose en una señorita, conmigo se portaba super bien, siempre sonreída, siempre coqueta, siempre atenta conmigo, siempre estaba pendiente si quería algo de comer o beber.
Mi esposa era muy linda, baja de estatura, de contextura mediana, cabello largo y a sus 17 ya tuvimos nuestro primer hijo y su cuerpo era perfecta, fue conmigo con quien aprendió el amor y nada mas existía yo para ella.
Mi cuñada siempre pasaba con nosotros ya a los 16 años tenia un cuerpo que muchos de los chicos la veian con mucho deseo. Una tarde estando jugando con mi esposa y mi cuñada ésta se carga a mi espalda y siento esos senos duros en mi espalda y de paso al cargarla cojo sus hermosas nalgas redondas y suaves. Cuando la agarré ella me abraza más fuerte como apretando más panocha a mi cuerpo, bueno aquella vez no dije nada solo que me quedó esa sensación de haber sentido sus pechos y sus nalgas.
Al dia siguiente entre juego y juego nuestras bocas rosaron, no fue un beso pero cuando rosaron mi cuñada me miró con unos ojos muy coquetos y con sus manos me abrazó la parte de mi estómago y me hace cosquillas, casi siempre nos hacíamos cosquillas.
Como al mes llegamos nuevamente a la casa de mis suegros, ellos se van de compras al mercado y yo como me sentía un poco mal de los tragos que me había pegado me quedo acostado ...

... en casa. Pensé que todos se fuero pero apenas salen escucho cerrar las puertas y viene a la habitación mi cuñadita y empieza a preguntarme si quiero o necesito algo. Le digo que no por el momento, a lo que me dice deja de estar aburrido y me hace cosquillas a lo que respondo cogiéndole sus hermosas tetas y empezamos a jugar en la cama.
Rodamos en la cama y quedo encima de ella, la beso y ella me correspondió con un beso apasionado. Hermosos labios carnosos.
Mientras duraba el beso fui metiendo mi mano bajo sus pantalones y estaba agarrado esas nalgas calientes, redonda y suaves. Estabamos muy nerviosos; por un momento hizo como que no quería, pero nuevamente ella me beso asi que procedí a bajarle el pantalón y su braga hasta los tobillos, le metí el dedo en su vagina y con eso ya había logrado que su cuerpo arda.
La aplasté, no quería sacarse los pantalones y luchaba como queriendo detenerse; pero seguía besándome asi que meti mis piernas entre sus piernas y ya no había vuelta atrás, quedamos como amarrados, flexione un poco sus piernas, meti mis manos en su panocha la cual estaba muy humeda, levante su camiseta y brazier  y empece a chupar sus tetas, ella todo temblorosa solo gemía.
Cogí su mano y la lleve a mi polla, la cual estaba como una piedra, ella no o vió solo lo acarició varias veces.
Empecé a penetrarla, sentía como mi pene iba abriéndose camino centímetro a centímetro en esa vagina virgen, mi cuñada empezó a llorar y abrazarme fuerte, me metia sus uñas en la ...