como mi novio terminó siendo mi cuñado - Relatos Eróticos

como mi novio terminó siendo mi cuñado

... quería sentir esa cosa dentro de mí.
Abrió mis piernas y colocó su pene en mi vagina y empezó a introducirlo despacio, sentí un gran dolor, recuerdo que le decía ayyy me duele, ayyy me duele, me duele pero ya era tarde, de un empujón me la metió toda y yo me retorcía de dolor y placer. Lo abracé fuerte y soporte el dolor. El me la introdujo y no la sacó por un buen rato, fue lo más hermoso que había sentido; sentí como rompió mi telita.
Al rato empezó a moverla lo sacaba y lo metía con fuerza, sentí que me partía en dos y luego como si mi cuerpo explotara, yo sangraba y a la vez sentía dolor, ardor y salía un líquido viscoso y cristalino, eran los fluidos de mi orgasmo.
Sacó su pene manchado de sangre y líquidos, me mostró y luego jugaba con mi rajita, luego continuó bombeándome un buen rato, el tiempo se me hacía eterno finalmente me pregunto si quería que termine adentro o lo sacara.
Le pedí que lo termine adentro, sentí como algo calientito invadía mi vientre. Aún después de terminar seguía bombeándome y yo veía como se regaba el semen de mi vagina, tenía mi culito y mis muslos mojados. Luego de eso quedamos dormidos un rato. Finalmente por la tarde regresamos a casa.
Aquella noche no pude dormir pensando en lo que había hecho y como había entregado mi virginidad a Luis, los recuerdos me ponían nerviosa, me sentía diferente.
Al día siguiente Luis me llama y me dice que me iba a ver en el cole, llegó y fuimos caminando directo a casa, en el camino nos besamos;  me ...

... preguntaba si estaba bien.
Llegando a casa fuimos directo a mi dormitorio, no me dio tiempo ni a quitarme el uniforme, me acostó al filo de la cama, levantó mi falda y que me di cuenta ya me había bajado mi braguita.
No hablamos, parecía que nuestros cuerpos se entendían; abrió mis piernas y nuevamente aquella sensación de dolor y ardor, le pedía que pare que aún me dolía, pero me hizo caso omiso y terminó haciéndome suya, esta vez se vino en mis muslos, sentí ese líquido caliente correr por mis muslos y mi culito.
Al día siguiente fui a verlo en el trabajo y nuevamente cerró la oficina y me cogio en el sillón.
El fin de semana fuimos a casa de su amigo Juan, le pedimos que fuera por comida y nuevamente cogimos, no le importó que estaba con regla y sangraba.
Luego se volvió como rutina, yo la buscaba en el trabajo o a veces iba a mi casa. Siempre me cogía dos veces eyaculaba y luego de unos 10 minutos estaba como nuevo. Tenía miedo que mis hermanas descubrieran pero el deseo era mayor que el miedo.
Cogíamos donde sea, en casa de sus amigos,  en hoteles, en el sillón me había convertido en su perrita. No le importaba si estaba con regla y muchas veces se venía adentro de mí, a momentos deseaba embarazarme para tenerlo siempre conmigo.
Una vez llegó en la noche medio borracho a casa y bueno estábamos cenando con mis hermanas, luego de comer un poco lo lleve a que se acueste en una habitación apenas entramos y me puso contra la pared, luego en cuatro en la cama por poco nos ...