Una tarde calurosa se enero - Relatos Eróticos

Una tarde calurosa se enero

Hola, me llamo Carla, soy de Buenos Aires, Argentina, tengo 22 años y estoy cursando la carrera de medicina, mido 1,60 soy delgada, morocha, ojos color miel, tengo 110 de tetas (operadas)  una buena cola, por obvias razones no daré mas detalles de los ya mencionados. Descubrí esta pagina hace muy poquito tiempo y me encanto cada relato.
Siempre fui muy activa en la cama, dispuesta a experimentar, no sabría si considerarme adicta al sexo pero si me encanta y desde los 12 años  que comencé a masturbarme y a partir de entonces no pude evitar los múltiples placeres sexuales que ofrece la vida.
Como les contaba, encontré esta pagina de mera casualidad y descubrí el mundo de la zoofilia, de tanto leer relatos y masturbarme bajo las sabanas este año decidí llevar a cabo mi primer experiencia, fue una tarde calurosa de enero,  por desgracia no fue algo sencillo de lograr, vivo con mis padres y una hermana, si bien cuento con mas de un perro en casa para iniciarme, no podría estar tranquila sabiendo que no estoy sola, el cuarto es compartido con mi hermana y la casa no es muy grande como para hacerlo a escondidas.
 Un día volvía de trotar de la plaza, fue un martes del mes de  enero del año 2019, el calor era insoportable y se avenía una tormenta veraniega, al llegar a casa note que el auto de la familia no estaba, además  los perros estaban en la entrada ( señal de que no había nadie) entre y recorrí la casa de punta a punta, definitivamente, se fueron! Pero.. A donde? Por cuanto ...

... tiempo? Tome el teléfono y comencé a indagar. Resulta que mi hermana se descompensó en la colonia de verano del colegió, debido a el calor, y estaban yendo a buscarla, tenía aproximadamente unas dos horas sola en casa.
No quise perder el tiempo bañándome, ni dilatando mi vagina con los dedos, cada minuto era valioso, el corazón se me aceleró, mi boca comenzó a segregar mas saliva de lo habitual, mis jugos vaginales comenzaron a fluir, mi transpiración me había empapado, mi piel, mi carne todo mi cuerpo estaba  hirviendo, debido al sol que tome cuándo corría, todo esto me ponía a mil! 
Fui adelante y llame a tomi, mi Golden retriever de dos años, siempre fue el mas dócil de todos y con el cual tenía mas afinidad, hablándole con suavidad y acariciándole la cabeza para que estuviera tranquilo le dije : tu serás quien me inicie.  Cerré la puerta de la entrada dejando puesta la llave para que sea imposible ingresar desde afuera, lo lleve a mi habitación y decidí no encender el aire acondicionado, por alguna razón el calor excesivo , mi transpiración y el olor de mi cuerpo que emanaba era algo que me excitaba cada vez mas.
Comencé a acariciarlo por todo el cuerpo mientras el me lamia la y olfateaba, poco a poco dirigí mi mano a sus testículos y su miembro,  frotándolos con suavidad hasta que note que el miembro de tomi estaba creciendo, saliendo de su capuchón, así que lo recosté boca arriba como si fuera a hacerle mimos en la panza ( algo común para el ) comencé a chupárselo,  ...