En pleno concierto - Relatos Eróticos

En pleno concierto

Era mi primer concierto, jamás había tenido la oportunidad de ir a uno, estaba tan emocionada por ver a Abbath que fuí de compras en cuanto pude, quería verme sexy y provocativa para lo cual compre una falda de cuero negro que me llegaba apenas a media pierna y tan ajustada que delataba mi figura esbelta y mis muslos bien delineados, me sabía bonita, con mi cabello largo y teñido de azul, mis ojos color miel y tez clara en la cual aparentaba alrededor de 24 años, mis labios jugos pintados de rojo, y un corsé tan ajustado que aunque no era de pechos grandes hacia que así parecieran, me puse mis botas altas y mientras me ponía un poco de  perfume en el cuello escuché un claxon, era mi novio que llegaba por mí...

Al llegar al concierto nos colocamos en el mejor lugar que encontramos, enseguida mi corazón empezó a palpitar de emoción, el concierto empezó y yo brincaba y cantaba cuando de pronto sentí detrás de mí una mano rozando mis muslos, es normal pensé, hay demasiada gente y muy poco espacio, no le tomé importancia y seguí disfrutando.

Después de un rato el toqueteo se hizo más intenso y constante por lo cual sin decirle nada a mi novio, volteé para ver qué estaba pasando y me dí cuenta de que detrás de nosotros había un grupito de al menos 6 hombres, de entre 30 a 50 años de edad, tatuados, greña larga, de aspecto rudo y agresivo que no me despegaban la vista de encima, sentí miedo y pensé en decirle a mi novio, pero tenía miedo de que el fuera a reaccionar mal y ...

... armara un alboroto y quería seguír disfrutando el concierto, así que opté por no contarle y dejarlo pasar.

Yo seguía bailando cuando volví a sentir una mano tocando mis nalgas y yo me quedé quieta un momento el cual el tipo aprovecho para meter su mano entre mis piernas, yo las apreté con fuerza para impedirle el pasó, pero él no cedió pues con su otra mano seguía tocando mi muslo izquierdo, yo tenía mucho miedo pero no me atreví a decir nada y temiendo lo que haría mi novio al darse cuenta opté por dejar que tocará mi vagina por debajo de mi falda, con la esperanza de que eso saciará su deseó y me dejará tranquila, para su propia sorpresa y la mía al sentir sus dedos toscos y gruesos sobre mis panties, mi vagina se humedeció de inmediato, lo cuál lo incentivó a seguir; Disimuladamente se acercó a mí oído y me susurró: -¡si bien que te gusta perra!, No te resistas y tú novio ni se enterará-


Me quedé helada no sabía que hacer y en ese momento sentí como otros dos tipos le ayudaban al primero a levantar un poco mi falda, luego sentí una lengua muy húmeda entre mis nalgas y no pude evitar inclinarme un poco y levantar el culo, me sentí muy puta y quise enderezarme pero se sentía tan rico que no lo hice, al parecer no sólo uno lo hizo aunque no sé decir cuántos fueron algunos usaban solo su lengua y de inmediato reconocí los dedos gruesos y toscos que me había tocado primero y poco a poco tomo mis panties y las bajo, instintivamente levante mis pies para que las quitará por ...