Relato 1 - Danila Crossintima - Relatos Eróticos

Relato 1 - Danila Crossintima

Si buscás conocerme, te recomiendo que empieces por este párrafo. Pero si solo buscas un relato, podés pasar directamente al párrafo siguiente, este va a ser inútil para vos. Soy una Crossdresser con algo de experiencia en encuentros y mucha inexperiencia y continuidad en mi vida como cd. Absolutamente pasiva y discreta, fantasiosa, siempre dispuesta a concretar mis fantasías. El relato a continuación, y los otros 4 que completan la saga, son la exposición de mis fantasías. Este primero, si buscas conocerme, es fundamental, porque despliega la única forma con la que me interesa entregarme a un hombre (ya publicaré otros relatos para parejas, cd, tv, etc…) Escucho otras fantasías, pero… difícil que un hombre pueda seducirme de otro modo que el que desarrollo a continuación. Si querés hacer las palabras que continúan realidad, si querés ser el personaje de esta historia, buscame, decimelo, y seré tuya...  soy danila crossintima en Face/ @crossintima en Insta / Mi mail es danila.crossintima@gmail.com. Besitos….


    Luego de algunos chats en el sitio estaba bastante claro que nos habíamos encontrado. Por fin podría experimentar mi “lado femenino” con alguien que quisiera realmente disfrutarlo. Por desgracia él no tenía lugar, y era casado. Algo mayor que yo, alrededor de los 50, creo que superándolos levemente (el declaraba 48, pero no creo las edades que dicen los perfiles porque tambien doy una edad aproximada:35). De apariencia normal, aspecto agradable y cuidado, ...

... masculino como me encanta, fornido pero no gordo. Un poco más alto y esto es lo que más me gustaba de él, porque podía soñar en colgarme abrazada de sus hombros. Esa fue la impresión que tuve apenas me asomé a la puerta de su auto.
    Entré muerta de miedo, no lo voy a negar. Llena de excitación, sería imposible ocultarlo. La charla fue corta y operativa, ya nos habíamos agradado lo suficiente, y estábamos nerviosos, ¿para que demorar nuestros deseos?. En unos momentos ya estábamos entrando por el garage del telo, yo paranoica y avergonzada, el decidido y rápido. Bajó unos instantes y arregló todo mientras yo me escondía tratando de ocultarme de nadie, acurrucada en el asiento de acompañantes cuando me dijo: 

- Andá subiendo, habitación 203, ya está todo listo (y me extendió una llave) - Yo ahora subo.
    
    Al entrar a la habitación me devoraron un cúmulo de sensaciones, era todo tal cual lo había soñada hace tiempo. La habitación era común, humilde diría, pero la dedicación que había puesto este hombre en escuchar lo que habíamos planeado era muuuuy excitante. Sobre la cama había unos bolsos, con un exceso de cosas, no le había pedido tanto. Además había traído juguetes, y forros, lubricantes, cremas. En la mesita que había delante de un espejo, frente a la cama, estaban dos botellas de vino, un tinto y un rosado, acompañadas por dos copas. En ese momento, el paraíso no podría haber sido tan bueno. Rápidamente tomé las bolsas y me metí en el baño para empezar a ...