1. MADRE SOLO HAY UNA


    Fecha: 31/08/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Valac, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Estoy escribiendo esto y tengo todavía las babas de mi madre en la polla. Supongo que echa tendrá restos de mi corrida en la boca cuando se vaya a dormir, y eso me pone mucho.
    Siempre he tenido una relación muy estrecha con mi madre. De hecho la primera paja me la hizo ella, no me riñó cuando descubrió sus tangas desaparecidos debajo de mi cama, acartonados a base de corridas, y me habló del sexo como una amiga. 
    Mi madre es monitora en un gimnasio, tiene un cuerpazo, muslos grandes y fuertes, culo respingón, las tetas de silicona que papá le regaló y el una mata de pelo rubia que casi siempre lleva en una trenza. Es guapísima y mis amigos siempre bromeaban con follársela sin saber que el que más oportunidades tenía de hacerlo era yo. 
    Papá se iba a Bilbao el viernes, así que tendría sábado, domingo y lunes para llevar a cabo mi plan. Mi madre tenía que llevar a mi padre al aeropuerto y bajó con unos vaqueros muy cortos, marcando su rajita de adolescente, y una camiseta de tirantes que a duras penas contenía sus tetazas. Pero lo que me la ponía dura eran sus pies. Con aquellas cuñas de madera, los dedos pintados de rojo... Anda que no me habré hecho pajas recordando su olor. Le daba masajes con tal de tocarlos y me reprimía chuparlos. Ella me miraba en plan inocente, pero pasados unos años esa mirada cambió por completo. Yo aprovechaba para salir de la ducha solo con la toalla, empalmado y ella me miraba el paquete sin cortarse un pelo.
    Cuando llegó de la estación ...
    ... pedimos la cena y pusimos una peli. Yo llevaba tan solo el pantalón corto de chandal para que se me marcasen hasta las venas. Ella con su bata de seda y el conjunto de trasparencias debajo que usaba para ponérsela dura a mi padre. Nos sentamos en el sofá y a los cinco minutos me puso los pies a pocos centímetros de la cara. Hice como recostarme y aspiré su aroma. 
    - ¿No te da asco olerme los pies?
    - No. Me gusta como huelen.
    - Hazme cosquillas.
    Deslicé la mano y encogió los dedos. Me miraba con fuego 
    - ¿Les darías un beso?
    Los besé y ella sonrió. Entonces le puse el pie en mi paquete para que viese lo duro que estaba. 
    - pufff...
    La oí decir. La muy puta se resistía, pero ho sabía como hacerla entrar en razón. Me levanté, me quité los pantalones y saqué mi polla gorda y dura para que la viera. Pude ver como se le hacía la boca agua. Una mano se le deslizó hasta el coño para tocarse, sin poder evitarlo. Entonces me acerqué para que la oliese. Una gota de líquido preseminal colgaba de la punta del capullo y ella vino a recogerla con su lengua. Me estremecí al notar su aliento caliente. Entonces levantó la vista para mirarme y me preguntó:
    - ¿Y ahora qué hacemos?
    - Te la tienes que comer.
    Sonrió, dedeándose. Fue a chuparla y la detuve.
    - Yo sentado y tú de rodillas.
    Asintió. 
    Me senté en el sofá, la vi ponerse de rodillas delante de mi polla y mirándome fijamente se la metió en la boca. Yo no aparté la mirada, con ella le decía que era una puta y ella lo sabía. Creo que ...
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