Tenía en mis manos a la señora Marílu dos - Relatos Eróticos

Tenía en mis manos a la señora Marílu dos

Luego de esa tremenda mamada que me dio la sra Marílu baje a seguir con mi trabajo muy relajado y esperaba que se presente otra oportunidad de estar con ella a solas pero no se podía porque ahora venía y se iba con la otra secretaria Carmen y me veía de reojo adivinando mis intenciones con ella.

Pero no siempre iba a tener suerte y tuve que esperar casi dos semanas estaba bien arrecho así que cuando la mamá de Carmen se puso mal de salud la llamaron de su casa y ella salió rápido rumbo al hospital al fin se quedó sola y para su mala suerte el dueño le dijo que tenía que quedarse unas horas más porque iban al venir a recoger una mercadería e iban a pagar en efectivo. Así que no tuvo más remedio que esperar hasta su amigo el ingeniero se fue y luego su admirador cuando vino esperó unas horas y también se fue molesto.

Ya eran las 8.40 de la noche cuando llegó el cliente a pagar y recoger su mercadería le pidió disculpas por la demora, cuando salió el carro del cliente de la lavandería aproveché que los de vigilancia estaban revisando la guías y factura para subir a la oficina de Marílu ella ya estaba por irse así que fui por detrás y la sujete fuerte sobando mi dura verga en todo su culazo.

-! Nooo.... déjame puede ve alguien estas loco carajo.. ¡

Yo no hice caso a sus palabras así que aprovechando que estaba con un vestido negro que encajaba perfecto y marcaban esas nalgas me pegué mas fuerte a ella y ahora mis manos las tenía magreando sus enormes tetas ella se ...

... seguía resistíendo así que tuve que recordarle lo que sabía y lo tenía todo grabado en mi celular eso la hizo entrar en razón y dejo de pelear.

Marílu se voltea y agarra el bulto que tenía en mi pantalón e intentó bajarme el cierre del pantalón pero no las dejé y le indique que se echará sobre su escritorio boca abajo que ahora yo quería ver ese culo que todos voltean a verlo y obedeció a su nuevo amo. 

Fui subiendo lentamente su vestido hasta llegar al sus caderas y vi esas nalgas grandes y carnosas que empecé a besar mientras mis dedos jugaban con su vagina haciendo a un costado su calzón blanco que también fue cayendo hasta sus rodillas ahí mi lengua le pasaba como si fuera un perro y ella se mordía los labios para no gritar o gemir y ser después escuchada por el vigilante. 

-! Hum.  hum.... hum... ¡

No quería reconocerlo pero Marílu ya lo estaba disfrutando su concha empezó a mojarse de sus jugos y por instinto abrió más las piernas para facilitar como yo le estaba devorando su sexo, sus gemidos eran débiles ella se tapaba la boca y yo continuaba chupando sus labios y clitoris volviendola loca. 

-! Ahhh... ahhh... ahhh.... ¡

Luego de darle casi 12 minutos de sexo oral  llegó a tener un orgasmo y sus fluidos caían como si se estuviera orinando y continué con la punta de la lengua tocando su clitoris que estaba muy sensible ya era mucho placer para Marílu y me dijo. 

-! Yaaa... Alberto meteneló yaa... ohhh... quiero sentirte dentro de mi... ohhh... ¡

No ...