1. Jamás pensé el trabajo que mamá sabe hacer


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: José Aréchiga, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    En julio pasado, yo Pepe de 22 años rompí con mi novia. Llegué a casa con la angustia del rompimiento. Ya en la sala viendo no se que película me serví un trago, creí yo para olvidar. La angustia era mucha y accidentalmente rompí un vaso, por lo cual, mamá de nombre Penélope de 42 años, clarita, de rasgos faciales finos, pelo rizado, tetas 36c y piernas largas y torneadas, enfundada en una blusita transparente sin sostén, una mini muy mini, pantys negras y unos tacones de puta, bajó de su habitación y me preguntó: ¿estás bebiendo, que pasa?, a lo que respondí que Layla yo habíamos terminado.
    Sin mediar palabra habló con Laura, la amiga con la que iba a salir y canceló la salida. Después, se acercó a la pequeña cava y también se sirvió un trago y me preguntó el motivo de mi ruptura con Layla, a lo que respondí que había encontrado un tipo más grande que yo, con auto y una posición. 
    Con un gestó adusto sonrrió y dijo: es normal, era tu segunda novia y a las mujeres nos deslumbra el dinero y la posición del hombre. Má, no pasa nada, que tendrás otras mujeres, pero ¿como te gustan las mujeres?, ¿como te gusta su temperamento, su ser, como te gusta que vistan, que te platiquen?, claro, en verdad mamá y yo somos extraños, ella madre soltera y casi todo el tiempo trabajando, mientras yo en al cole. 
    A sus preguntas le respondí que me gusta que las mujeres vistan como en ese momento ella iba vestida, de esa forma, provocativas, sensuales y libres para conocer a quien quieran. ¡En ...
    ... verdad! respondió, pues si es así, Pepe, quiero conocerte y que me conozcas, quiero saber quien es mi hijo y que sepas quien es su madre. 
    Sin mediar más palabra, se sentó enfrente de mi cruzando la pierna, mostrando sus torneados mulos que algunas veces a hurtadillas había visto en la bañera o cuando se ponía sus pantis. En verdad el espectáculo era lindo, la veía como es y no como madre hasta ese día la había visto, claro no soy ciego y siempre supe que estaba muy apetitosa, muy guapa, muy encamable. 
    Después de dos tragos, me preguntó si alguna vez había ido a un show striper, a lo que respondí que por falta de dinero no. Ella me dijo, muy bien, ahora tendrás tu show particular, ¡pero!, en ese rato no seré tu madre, seré la mejor striper del lugar y el baile empezó. ¡Caramba!, de lo que se entera uno, en cuanto empezó a bailar, su cuerpo se movía como la mejor ramera, poco a poco se acercó a mí y la temperatura empezó a subir y el paquete, cuan largo es de 19 cms., se levantó. Que ricura palpar y magrear un cuerpo de mujer durito por el gym, que sabroso fue acariciar sus lindas y paradas nalgas y, sin mas me llevó una mano a acariciarle sus tetas y sus verijas. Por un momento notó que me cohibía y replicó: ¡te dije que en este momento no soy mamá, soy la estriper que viste en la pista y te gustó, y yo acepté complacerte porque también me gustaste, ¿acaso crees que no tengo opción de escoger otro hombre?, pero esta noche me gustaste tu y aquí esta tu puta, que si quieres ...
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