1. Una borrachera que me salió cara


    Fecha: 29/08/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sus padres. Yo le sacaba casi diez años al vigilante, pero me gustaba el chico y se lo dejaba saber. Yo pensaba que era español, pero me dijo que era uruguayo, que vivía en España desde muy pequeño. Una noche, que estaba bastante mareada, empezamos a hablar y yo le coqueteaba, hasta que me agarra de la cintura y me besa la boca. Beso va, beso viene y mi uniforme de trabajo lentamente iba quedando en el suelo, hasta que me dejó toda desnuda. Me acomodó sobre una camilla, y me coge. Yo aparte de haberle mamado la verga a mi compañero en Venezuela, hacía años que no cogía, estaba con una calentura tremenda, al punto que cuando me metió la verga en la cuca y me empezó a coger, yo me venía una y otra vez, parecía que me estaba meando. Sentía su verga entrar y salir de mi cuca, como me chupaba las tetas, y yo no podía dejar de gritar de placer, hasta que se vino dentro mio, llenando mi cuca de leche. Que placer sentí, nunca pensé que necesitara tanto coger. El fin de semana descansamos los dos, y me dijo de ir a un hostal. Le dije a mi amiga lo que había pasado, y me dijo que ella se quedaba con mis hijos, pero el domingo tenía que estar antes de las doce del medio día ya que se iba con su novio. El sábado nos encontramos, compramos una botella de licor y nos fuimos al hostal. Mientras nos desnudamos, empezámos a beber. Yo me arrodille frente a él y le empecé a mamar su verga. «Nos damos una ducha», le dije sacando su verga de mi boca y nos fuimos al baño. Cuando íbamos a entrar ...
    ... en la ducha se me cae la toalla, y cuando me agacho a recogerla, quedo con la cola en pompa. Rogelio, que así se llama el que pensaba era mi novio, me agarra de la cintura y me la mete toda de una, haciendo que me quede sin respiración, arrancando la cortina de la ducha del dolor. «Me la metiste por la cola, era virgen de ahí, me destrozaste el ojete», le dije casi sin poder hablar del dolor que tenía. Tenía los ojos llenos de lágrimas, quería llorar a gritos de como me dolía la cola. «Sacala, sacala por favor», le dije con la voz temblorosa. Su verga estaba toda sucia de sangre, era tanto el dolor que me estaba cagando parada, sin poder contenerme ni moverme. «Discúlpame Plinia, te la quise meter por la concha», me dijo agarrandome de un brazo, porque me caía del dolor. «Pero le erraste y me destrozaste el ojete, que dolor que tengo en la cola, por favor», decia, llorando de dolor. Rogelio me llevó a la cama, era tremendo el dolor que tenía. Esa noche no hicimos nada, casi no podía moverme. A la mañana ya el dolor era menos, me ayudó a ducharme y yo por agradecimiento se la mame hasta hacerlo venir en mi boca. Me llevó en su coche a mi casa y se fue. En el hospital cuando nos vimos, me preguntó como estaba de la cola, le dije que me dolía, pero estaba mejor. Me cogió dos o tres veces mas, hasta que una noche no estaba, cuando le pregunté a su compañero por él, me dijo que había pedido cambio de punto. Yo me sentí usada, sucia, pero seguí trabajando. Me empecé a sentir mal, ...