1. Sexo en mi casa con mi alumno favorito


    Fecha: 17/08/2021, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Renata, Fuente: CuentoRelatos

    Soy profesora de enseñanza secundaria, de la asignatura de Cultura Clásica. Tenía por aquel entonces 36 años, no soy fina más bien llenita, con unas anchas caderas y un culote redondito, mis pechos son bastante llamativos y despiertan pasiones por los que he podido comprobar.
    
    Soy viuda, mi marido murió a los 3 años de casados en un accidente de tráfico cuando iba en viaje de negocios. En mi casa había tenido malas experiencias con el sexo. Digo esto porque estaba ya de mayorcita un poco traumatizada con el tema del sexo.
    
    Gracias a que mi marido, cuando éramos novios me respetó siempre, fue comprensivo y fuimos descubriendo las mieles del sexo juntos y pausadamente.
    
    Al final llegué a disfrutar mucho con el sexo, pero de un modo más bien conservador. Lo hacíamos del modo habitual y sólo los fines de semana. No siempre disfruté de orgasmos, para que él se contentara fingía que me lo pasaba bien.
    
    Yo ya era profesora cuando me casé. Los primeros años todos los compañeros notaron mi alegría y simpatía, pero con la muerte de mi marido quedé bastante triste por él y porque me faltaba el sexo. Me masturbaba a menudo, pero no era suficiente, necesitaba un hombre, sentirme deseada y querida.
    
    Como dije estaba bien físicamente así que notaba las miradas de compañeros y hombres por la calle, aunque yo soy recatada en el vestir. Sin embargo, para satisfacerme siempre me compré ropa interior sexy, ligas, medias negras y bragas y sujetadores provocativos. Me miraba al espejo ...
    ... y me desnudaba, mientras me tocaba la vagina y los pechos. Era todo lo que podía hacer.
    
    Yo daba clase a chicos y chicas de la ESO de 18 años. Más de un chico me miraba y sentía deseos por mí. Hasta había notado a alguna chica miradas pasionales, pero no le di importancia. Hasta que un día Jorge, un chico estudioso, se me acercó a consultar sobre un problema. Yo ese día tenía prisa y no sé cómo se me ocurrió decirle que si podía venir a mi casa que no estaba lejos del instituto. Dijo que le parecía bien, que iría a las 6 de la tarde.
    
    Estuve todo el día pensando en el asunto, era un chico atractivo, pero había mucha diferencia de edad y aunque era uno de los que me miraban al pasar, no sabía si se sentía atraído por mí.
    
    Me puse mi vestido más provocador, de seda, casi transparente, falda ceñida negra, medias y zapato de aguja. Me mojaba solo de pensar lo que iba a pasar en unos minutos. Fue puntual, abrí sonriente y noté que se quedó helado solo de ver lo atractiva que estaba. Pasó y comencé a explicarle sus dudas, me acercaba cada vez más a él y le puse mi mano sobre la suya, nos miramos a los ojos.
    
    Le dije que para aprobar la asignatura no era necesario que supiese mucho de Cultura clásica, había otro camino más corto. Le puse mi mano sobre su pierna. Estaba muy nervioso y me dijo que estaba dispuesto a hacer lo que fuese. Acerqué mis labios a los suyos y nos besamos suavemente.
    
    Nos sentamos en el sofá, a esas alturas mi falda estaba subida de modo que se me ...
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