Una noche especial - Relatos Eróticos

Una noche especial

Una noche especial Hace muchos años, tantos que es difícil recordar que edad tenia, mi sexualidad fue prematuramente despertada, esto creo que fue entre los 8 y 10 años, mí hermanastro debe haber tenido entre 14 y 16 cuando usando toda su picardía, me convenció que le dejara penetrarme, lo mejor que puedo decir, es que esto fue hecho delicadamente, llegando hasta un final ampliamente satisfactorio para ambos. Por esto, no logro entender las frases usadas, como ser romper el culo, me rompió el culo hasta sangrar, etc. etc. No recuerdo exactamente cuando, pero después de talvez cientos de enculadas por ambas partes, el me sugirió tener una noche especial, explicando parcialmente lo que querría hacer, lo cual acepte gustoso, ya que el era el hombre con mayor experiencia. Comenzamos esa noche con unos vasos de vino que habíamos robado en preparación continuando con abrazos, caricias y toqueteos sexuales, después de largo rato el se fue abajo a chuparme, cuando un rato después le dije para, para -, si sigues me corro, su respuesta fue, eso es lo que quiero, después de correrme, el al se apego a mi espalda haciendo cucharita y me hablo cariñosamente, diciéndome, quiero que no estés tan caliente, porque la próxima tienes que durar un largo rato, te la voy a meter todita, yo no haré nada, solo meterla profundamente y dejarla ahí, tu trabajaras para mi pujando, no hacia afuera, pujando al revés, como tratando de tener más verga en el culo. Y así fue, me penetro profundamente, yo sintiendo cada rugosidad de la verga durante la penetración, entonces comencé lo que ahora se que es parte de los ejercicios Kegel. Esto es un movimiento de los esfínteres de mas o menos 1.5 centímetros, cada pujada apretaba y tiraba la verga, a la vez masajeaba mi próstata. Esa especial culeada duro mas de media hora hasta que su enorme corrida en mi culo me hizo acabar de nuevo con una cantidad de semen que no creía tener