1. Las ventajas del servicio doméstico


    Fecha: 06/08/2021, Categorías: Anal Sexo con Maduras Lesbianas Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Ese mediodía regresaba del gimnasio; con el jogging transpirado y muchas ganas de darme una buena ducha; cuando en el palier me crucé con Sarita, la empleada doméstica del piso inferior al mío.Le sonreí para saludarla, cuando ella me susurró:“Te espero a las tres, Anita; mi patrona no va a estar…”Me quedé mirándola sin decir palabra y seguí viaje al ascensor…Al llegar a mi casa me puse a pensar en lo que me había dicho esa mujer. Pensé que era una locura tener sexo con una empleada doméstica… pero, a fin de cuentas, ella también era una mujer…Mi adorado Víctor llegaría seguro después de las seis de la tarde; así que, con esa perspectiva, podría disfrutar de la compañía y las bondades de Sarita por un par de horas al menos.Me metí en la ducha y me masturbé furiosamente con mis dedos bajo el agua tibia. Después de secar mi cuerpo pasé un poco de crema humectante y me acosté en la cama. Seguía caliente y excitada; así que esta vez usé unos de mis juguetes favoritos y tuve que morderme la lengua para no aullar como una perra.Me dije que valía la pena comprobar qué podía darme esa mujer; que era una hembra poderosa, con grandes tetas; caderas redondas; siempre sonriente y con una mirada libidinosa…Comencé a vestirme. No me puse tanga, sino otro jogging limpio bien ajustado a mi cuerpo. Me miré en el espejo y pude ver que se me marcaban los labios vaginales dilatados. Una remera apretada y zapatillas completaban mi atuendo para ese encuentro lésbico.A la hora señalada estaba ...
    ... golpeando a la puerta del piso inferior. Si atendía la vecina que vivía allí, le daría cualquier excusa y regresaría a mi departamento.Sarita abrió la puerta y pensé que era tarde para arrepentirme.Estaba vestida con un delantal, una diminuta tanga negra y zapatos de taco alto. Me agarró la mano y me arrastró al interior.“Sabía que ibas a querer ver cómo te coge una negrita como yo”Me susurró, mientras me arrastraba a la habitación de servicio.Allí me empujó sobre la cama, donde caí de espaldas. Sin darme tiempo a nada, se quitó el delantal y se zambulló sobre mi cuerpo.Me comió la boca a lengüetazos y me acarició las tetas por debajo de mi camiseta. Comencé a humedecerme y a mover mis piernas, entrelazándolas con las de ella. Eso me estaba gustando…De repente se incorporó y tironeó de mi jogging, deslizándolo hasta mis tobillos. Sonrió al ver que mi concha ya estaba tan expuesta.Me hundió un par de dedos a fondo y también comprobó que yo ya me encontraba caliente y totalmente empapada.Me quitó las zapatillas y el jogging, haciéndome abrir las piernas al máximo. Su cabeza se deslizó hasta mi pubis y enseguida sentí el calor de sus labios dentro de mis labios vaginales. Me comió la concha como nunca nadie lo había hecho. Me dejó muy loca…Cada vez que yo estaba a punto de acabar, le empujaba la cabeza para sentir su lengua más a fondo; pero la muy turra cerraba la boca y me dejaba con las ganas. Tres veces me hizo lo mismo, hasta que la agarré por los pelos y le levanté la cabeza, ...
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