1. mis primos


    Fecha: 31/07/2021, Categorías: Voyerismo Autor: markite, Fuente: SexoSinTabues

    ... profesor de música vendría los fines de semana y que debía estar pendiente, a lo que mi madre contestó con un sí digno de una escuela militar. Luego de despedirse de ellos, se fue en su auto de lujo dejándolos en sus quehaceres habituales. El lunes por la mañana de la primera semana mi madre me comentó que comenzaría con sus ejercicios para mantenerse en forma, ya que no quería perder su físico ni condición, aunque ahora su empleo constara de cuidar a sus sobrinos. Así pues se puso su chándal, sudadera y sus zapatillas deportivas habituales, se recogió el cabello con una coleta y se aproximó a la puerta, pero una vez ahí escuchó el grito de Leo, un grito aterrador que nos causó intriga y obligó a ir. Estando mi madre y yo en su habitación lo vimos tirado llorando en el suelo junto a Max el pastor alemán y a su hermano encima de la cama con las piernas cruzadas. Leo llevaba un short corto y playerita pegada y Max parecía extraño, un tanto acelerado, entonces recordé cómo su hermano noches atrás se divertía con su culito, así pues no pude evitar creer que Max le hizo lo mismo, pero lastimándolo. Mi madre se acercó a hablar con él, por lo que se tuvo que agachar dejando su espléndido trasero a escasos centímetros del suelo, lo que provocó su admiración, puesto que Esteban no dejaba de mirarlo con su rostro expresando sorpresa Mientras ella lo consolaba y ayudaba, pude percatarme que Max salió al pasillo que une las habitaciones, tras asomarme para averiguar dónde estaba, se ...
    ... azotó la puerta donde estaban mi madre y Leo, e inmediatamente escuché que pusieron el seguro. También escuché las risas de mi prima, unas risas extrañas que provenían de su habitación, me acerqué a ella y quedé perplejo: Max estaba debajo del vestido de Angélica, mientras ella estaba roja como una cereza procurando la salida con su vestido, ella reía y miraba hacia arriba extasiada, pronto perdió el equilibrio ocasionando que el perro tuviera más alcance: yo sólo miraba como la silueta de Max se dibujaba a través de la ropa de mi prima y ella reía. Podía ver al perro lamiendo sin parar los pequeños y puntiagudos pezones de mi prima para luego pasar a su cavidad virginal, por las expresiones que ella reflejaba, supe que Max era muy habilidoso con su lengua, además de persistente, ya que sólo fue cuestión de segundos para que lograra con sus patas delanteras tirarla sobre el piso e incluso voltearla boca abajo, una vez abajo su faldita quedo hacia arriba dejándome a la vista unas nalgas muy carnosas y grandes dignas de una mujer mayor entalladas en un calzoncito infantil, ella con su brazo intento alejar al animal mientras gemía débilmente, pero no pudo, puesto que Max era más fuerte y ágil, él comenzó a lamer con maestría las nalgotas de Angélica como si se trataran de caramelos, el calzón de ella rápidamente se humedeció ocasionando que Max usara sus dientes para bajárselo, pero cuando Max se dispuso a ir por más, ella consiguió zafarse y lo obligó y lo corrió de su habitación. ...