1. Pajeo en la piscina


    Fecha: 12/11/2017, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... era como una cama, para nadar de pecho sobre él; movía las piernas como una rana dando de puntapiés y moviendo mis piernas de arriba abajo, juntándolas y separándolas; me sentía muy bien haciendo este movimiento como si estuviera "culiándome" el flotador.
    
    Después de hacer eso durante algún tiempo yo esperé al borde de la piscina y acaricié mi paquete a través del frente de mi traje. El forro húmedo se aferró a mi erección y la capa exterior de lycra se frotó encima de él. ¡Se sentía imponente!
    
    Decidí que era tiempo para continuar antes que la piscina se llenase de gente, así es que me volví a acostar boca abajo sobre mi colchón inflable y nadé hacia el extremo más alejado de la piscina. Allí acomodé mi paquete sobre una de las bolsas de aire del flotador... ¡Se sentía mucho más sexy de lo que yo había imaginado! Inmediatamente comencé a frotar mi paquete contra el flotador mientras nadaba.
    
    ¡Se sentía tan rico! El flotador tenía una especie de almohada al extremo delantero para descansar la cabeza; allí puse mis codos y sobre mis brazos apoyé mi cabeza mientras flotaba apaciblemente sobre el agua; entonces yo extendí mis piernas para que mis pies entraran totalmente en el agua dando puntapiés de rana mientras tenía el flotador aferrado a mí.
    
    Al mover las piernas mis caderas subían y bajaban permitiendo que yo fuera dándole clavadas con mi verga (que estaba durísima)... para la demás gente, todo lo que yo hacía era nadar, así es que no me importaba que las ...
    ... personas vieran como mi culo subía y bajaba... para ellos estaba nadando, pero para mí... ¡me estaba dando un pajazo que me tenía loco! Nadie sabía lo que yo realmente estaba haciendo.
    
    Minutos antes estaba ocultando mi excitación y ahora estaba pajeándome frente a todo el mundo sin que a nadie le importara. Eso me calentaba aún más. El hecho de hacer algo que solo se hace furtivamente y en la intimidad y que ahora lo realizaba a vista y paciencia de todos pero sin que lo percibieran, aumentaba mi libido... algo de exhibicionista debo tener... Pero volvamos a mi historia.
    
    Estaba tan excitado que me tenía que contener para no acabar ahí mismo y para eso solo tenía que disminuir la intensidad de mis pataleos en el agua. Así me quedaba un rato quieto y cuando quería sentir de nuevo esa sensación tan exquisita que solo un orgasmo puede proporcionar, volvía a la carga... mi respiración se hacía dificultosa y no por el esfuerzo de nadar porque siempre he tenido mucha resistencia física, sino porque estaba tan caliente que tenía que disimular los quejidos de placer que involuntariamente se me salían.
    
    Decidí irme al extremo más profundo donde no había nadie. Para eso comencé a patalear y nuevamente sentí esa rica electricidad que me envolvía... el flotador lo tenía prácticamente metido entre las piernas y mientras pataleaba, subía y bajaba mis caderas frotándome contra el colchón inflable.
    
    En algún momento miraba encima de mis hombros y veía mi culo mojado, enfundado en ese ...