1. Foro


    Fecha: 29/07/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos

    ... sorprendidas.
    
    «Me vino el placer. Ver la cara del anciano borrosa, hizo que me concentrara más en mí misma, en mi cuerpo, y, de pronto, noté unas sacudidas en mis nervios y músculos, como espasmos, y una ola de calor se expandió desde mi vientre hasta mi cabeza, y grité, ¡grité!, sin limitaciones, grité, y el anciano quedó inmóvil.»
    
    «¡Qué!»; «¿Qué pasó?», escribieron las dos; serie de emoticonos, preocupadas.
    
    «No tenía pulso. Lo aparté a un lado, me levanté del sofá, recuperé mis bragas, que guardé, y me bajé la falda, luego llamé a una ambulancia y los sanitarios confirmaron su fallecimiento.»
    
    «Vaya, hermana»; «Sí, vaya, qué experiencia», volvieron a escribir las dos del foro; vuelven los emoticonos, sonrisas suaves.
    
    «Hermanas, me aburro, ustedes dos, ¿qué hacen?», escribió la primera.
    
    «Nos comemos los coños la una a la otra mientras chateamos»; «Los coños, las tetas, nos pone esto de chatear en este foro de confesiones»; «Sí, estamos desnudas, las dos, en un camastro, tenemos dos smartphones sobre la mesita de noche, chateamos, nos masturbamos mutuamente, ¡ay, para, loca!, vaya, lo he escrito», escribieron las dos; emoticonos de nuevo, risas abiertas.
    
    «Lo pasáis bien, ¿eh?, no os envidio, lo que he escrito antes me lo acabo de inventar, es todo mentira, ¡bah, los hombres, tienen un orgasmo y tardan a veces más de veinte minutos en tener el siguiente, en cambio ...
    ... nosotras!...», escribió la primera.
    
    «Esta está supercaliente, si la quieres te la presto, no me deja un instante, tiene una lengua larga y dura»; «No, es ella la que siempre quiere más», escribieron las dos del foro; sin emoticonos.
    
    «Como escribí antes, no os envidio, ahora mismo tengo entre mis muslos la boca de una novicia, y es un torbellino, me cuesta concentrarme en la escritura, estoy sentada en mi camastro, con la espalda apoyada en el cabecero, mí portátil sobre mi barriga, y ella, más abajo, me trabaja que da gusto, antes de que empezara a comerme ella a mí, me la he comido yo, no os podéis ni imaginar las tetazas que tiene, redondas, anchas y duras, ni su coño, tan depilado y esponjoso, ni su rajita, con esos labios gruesos y ese color rojizo en el interior..., ¡oye, oye, vosotras dos!, ¿seguís ahí?»
    
    No, no había nadie en el foro, Antonia lo pudo comprobar, así que cerró el portátil y siguió a su tarea. Se metió la polla de su novio Andrés en la boca y comenzó a mamarla. Al poco, Antonia se detuvo, levantó la cabeza, agitó su larga melena rubia, se la echó hacia atrás con la mano, y dijo; «Andrés, ya sé que te excita, pero a mí me aburren ya estos foros guarros, deberíamos dejarlos, ¿no crees?»; «Vale, Antonia, los dejaremos..., pero sigue, sigue, me lo estás haciendo muy bien», contestó Andrés empujando cariñosamente con la palma de una mano la coronilla de Antonia hacia abajo. 
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