LO QUE TIENE LA FEA, LA BONITA LO DESEA - Relatos Eróticos

LO QUE TIENE LA FEA, LA BONITA LO DESEA

... pantalón mostrando sus morenos muslos y mi mente voló imaginando su cuerpo desnudo cubierto sólo con ese pedazo de tela.

Durante los preparativos, tuvimos contacto de manos varias veces y yo sentía que se estremecía cada vez que nos rozábamos, mi cerebro enviaba mensajes a mi pene mensajes que tenía que bloquear para no ponerme en evidencia…..diablos…ya no la veía fea !!!!!!.

Y así pasó el tiempo, nos olvidamos del reloj y cuando nos percatamos la oscuridad estaba desplazando el día; nos despedimos y noté que ella quería alargar ese momento; al hacerlo acerco a mi su rostro para darme un beso en la mejilla y pude percibir su aroma, una fragancia natural mezclada con un suave perfume….- espero que no pierdas el camino – me susurro. Yo pensé en abalanzarme sobre ella, pero ya abría tiempo…el hielo estaba roto y el camino se veía prometedor……

Durante la semana siguiente, dejé pasar dos días y al tercero la llamé, note en el timbre de su voz la alegría que le causo mi llamada; el resto de la semana pasamos comunicándonos y planeando un encuentro el fin de semana.

Llegó el día esperado, llevé los víveres para preparar una cena, estaba vestida muy sobria, como si fuera a una reunión formal. Esta vez tomé la iniciativa, tomé sus manos y la abracé de una manera intima dándole seguridad y confianza; ella permaneció quieta como asimilando el calor que le trasmitía , sentí la piel de su rostro contra el mío…-gracias por venir me susurro-…..Pusimos música y nos dirigimos a ...

... la cocina.

Una vez allí le pregunté - vas a salir ..?? ella negó con la cabeza…-entonces por que no te pones algo más cómodo….como lo que tenías puesto el fin de semana pasado-

Sonrió y se dirigió a su alcoba…a los pocos minutos regreso en sandalias, pantaloncito y una camisa a cuadros anudada a su cintura….-te gusta así ?? me pregunto mientras giraba alegremente.

Yo iba vestido de manera casual, zapatos tenis, pantalón casual y playera, empezamos a preparar la cena y a tomar vino. La vi reír, empezó a cantar con voz melodiosa; estaba alegre, transformada; alargué mi mano y la atraje hacia mí, pegué mi cuerpo al suyo y empezamos a movernos al ritmo de una balada. Sentí su cálido aliento en mi cuello, baje mi rostro, busque sus labios que vinieron a mi encuentro ansiosamente y nos enredamos en un apasionado beso, suavemente me fue llevando en dirección a su alcoba.

Caímos sobre el lecho, no dejaba de besarme, mis manos acariciaban sus cabellos mientras ella trataba de quitarme la ropa, bajo sus labios acariciando mi pecho, la luz fue desapareciendo y la penumbra inundo la habitación.

Sólo se escuchaba nuestras respiraciones, mis manos volaban sobre su cuerpo despojándolo de su ropa, bajo el pantaloncito no había ropa interior, estábamos ardiendo de deseos, me coloqué entre sus piernas y dirigí mi pene a la entrada de su sexo; temblaba como una hoja al viento, sentí su humedad, sentí su calor; la punta del miembro desplazo los labios vaginales me impulse hacia ...