1. La nena consentida de papá (II)


    Fecha: 25/07/2021, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Dra del sexo, Fuente: CuentoRelatos

    Después de una mamada descomunal y de haber casi muerto por el río desbocado de semen que mi padre había liberado dentro de mi garganta, yo me preparé mentalmente para aquel dolor. Con deseo froté mi vagina y miraba apasionadamente a mi padre.
    
    Me recosté en la cama y con fuerte voz le dije ‘comete mi cosita’. Mi padre se lamió los labios, deseoso por poder probar de nuevo aquellos dulces y eróticos jugos vaginales que emanaban de mí añorando su bestial miembro. Él se acercó lentamente y pude sentir su cálido aliento. Miraba fijamente mi vagina admirándola como el más valioso de los tesoros pero no la tocaba. Yo me moría de angustia y esos segundos me parecían eternos. Tome su calva cabeza y lo empuje con fuerza contra mi vagina ‘cómetela ya’. El comenzó a mamar mis labios exteriores chupándolos con fuerza y luego soltándolos, el sonido que emanaban sus labios era muy gracioso. Su determinación en el sexo oral era increíble. A mi padre le gustaba dar sexo oral hasta que su pareja se viniera en el pero yo no se la iba a poner tan fácil.
    
    —Esta noche papito, usted le va a batallar más para hacerme venir va a ver.
    
    —Bueno mija eso ya lo veremos, esta lengua tiene muchísimos años de experiencia y mujeres recorridas, tanto que le puedo asegurar que no me va a dar ni 5 minutos sin dar el grito mojándome toda la cara.
    
    —Pues eso ya lo veremos pero esta vez quiero que me coma el culo.
    
    —Como así, no que no te habías preparado mija.
    
    —Eso no me importa, ya me puso bien ...
    ... caliente y quiero que lo hago sucio, que se manche y vaya a lugares insospechados.
    
    —Uy mija no sabe cómo me pone a mi comerme culos sucios.
    
    —Pues entonces vaya a trabajar papito que espera?
    
    —Huele delicioso mija.
    
    Mi padre se inclinó más y pude sentir como su lengua gruesa y húmeda invadía mi fétido esfínter. Era un placer indescriptible. Mis dedos se torcían y mis labios estaban mordiéndose por sí solos con tanta intensidad que casi los hacia sangrar. Tanta era mi excitación que con ambas manos empujaba la cabeza de mi padre ya sudorosa contra mi ano, como si al empujarlo su lengua entrara aún más dentro. El a veces era salvaje y trataba de penetrarme con su lengua como si fuera su pene y lamia mi trasero con suciedad y otras veces cambiaba su técnica y se volvía más tierno y besaba mi trasero con dulzura y mi ano igual. Tantos cambios me tenían vuelta loca. Yo cerraba mis ojos y me dejaba llevar. Mis brazos estaba tendidos en la cama y mi cuerpo estaba completamente a su merced. Él lo tomaba como si toda la vida le hubiera pertenecido. Elevaba mis piernas para tener mejor espacio y comodidad y seguir en su sucia labor.
    
    De pronto un fuerte calambre en mi pie junto a una corriente eléctrica llego a mí. El me succiono fuertemente el clítoris y al instante lo froto violentamente de lado a lado. Yo grite con fuerza ‘PUTA MADREEE!!’. Abundantes e inmensos chorros de mi eyaculación salieron disparados de mi vagina en todas direcciones. MI padre abrió la boca mientras ...
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