Mi bella hija - Relatos Eróticos

Mi bella hija

Mi bella hija Sophie es una muñeca rubia muy bella y con un cuerpo perfecto por el ejercicio. Entré al Aras una tarde y la descubrí cabalgando totalmente desnuda sobre un peón negro. Gemía como loca de placer y lujuria y tuvo 3 orgasmos antes que el hombre acabara dentro de ella. Luego vi como le mamaba el pene a aquel hombre y sentí envidia que estuviera gozando un pene tan grande y grueso. Me fui sin hace ruido y Sophie volvió 2 horas después. Al siguiente día la seguí y la descubrí coqueteandole sensualmente a otro peón negro, este se acercó a ella y la abrazó levantandole el vestido para acariciar sus lindas nalgas, y vi que no llevaba nada bajo el vestido. El hombre le lo sacó y quedó desnuda besandose con él en frente de un galpón. Vi como Sophie acariciaba su bulto y ambos entraron al galpón. Entre a hurtadillas y escuché los gemidos de gozo de mi hija y aquel hombre. Esta vez oí que el hombre le preguntaba si lo sacaba antes de eyacular y oí como Sophie le decía: No,no, acaba dentro, preñame, preñame, soy para ti. El hombre eyaculó y amos se besaron con deseo. Mientras se besaban ví a mi hija decirle algo y aquel hombre la volteó y la penetró por detrás, haciendola gritar y gemir de gozo. Luego lo satisfizo oralmente. Me fuí y Sophié llego unos 2 horas después.

Siguiendo a mi hija descubrí que se tiraba a todos los peones negros de la hacienda, y empecé a fantasear con aquello. Una tarde me decidí y seduje a un peón. Aquel hombre rustico me hizo sentir mujer realmente. Me gozó a placer y me hizo gozar muchísimo. Pronto mi hija y yo eramos las putas de aquellos obreros, quienes tenían a dos lindas rubias para gozarselas a placer. He tirado con unos 40 peones y aún me faltan muchos, ahora soy una mujer realmente feliz y descubrí que era una ninfómana dormida