1. Dani, segunda parte.


    Fecha: 24/07/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... labios y me volví a excitar. Llevó su dedo a mi boca. Tímidamente abrí y chupé su dedo probando mis propios jugos.
    
    Me abrió los labios. Tocó mi clítoris expuesto y acercó su boca. Sentí su lengua bailando sobre mi botón hinchado.
    
    Siguió lamiendo y puse mis manos en su cabeza. Apreté su rostro con fuerza contra mí aplastando mi clítoris contra su lengua me cogían del culo moviéndome como una muñeca sexual. Lo único que pude hacer fue gritar mientras mis contracciones volvían a aparecer por tercera vez. Me dejó relajarme mientras me besaba el coño y los muslos. Me alegré de haberme afeitado.
    
    Sentí que dirigía mi mano hacia su pene duro. Temblaba de placer y miedo delirante. Estaba húmedo y resbaladizo. Y sobre todo grande.
    
    "No haré nada que no quieras hacer pero te necesito ". Los pensamientos volaron por mi cabeza, embarazo, enfermedad, dolor, salvándome y la pasión presente. Me había dado tanto placer sin recibir nada a cambio. Abrí mis piernas.
    
    Se colocó de manera tal que la punta de su pene tocaba los húmedos labios. Lo sostuve en la posición correcta y sentí mis labios recibirle cuando la cabeza entró ...
    ... lentamente. Jugó un rato, metiendo solo la cabeza, cada con más facilidad. No puedo expresar aquella sensación maravillosa. Sin darme cuenta en cada viaje estaba más y más adentro. Dijo que no podía durar mucho más. Se movía más rápido. Los dos estábamos sudando y mis pechos se deslizaban contra su pecho.
    
    Entonces lo sentí. La cabeza de su pene estaba contra mi cuello uterino. Podía sentir el dolor mientras bombeaba más y más fuerte. Entonces sentí su gemido mientras lanzaba su primera carga de esperma dentro de mí. Podía sentir el semen húmedo dentro. Entonces él se derrumbó sobre mí jadeando.
    
    Su pene duro comenzó a ablandarse, pero aún podía sentirlo dentro.
    
    Logré llegar a casa y lavarme antes de que llegara mi mamá. Hasta este momento, nunca le he contado a nadie cómo perdí mi virginidad.
    
    Veía a Dani de vez en cuando en el portal. Normalmente nos miramos y sonreímos. Solo una vez hablamos de aquella tarde
    
    "Eres una mujer hermosa. No puedo decirte cuánto pienso sobre aquél día, nunca te olvidaré". Lo miré con deseo en mis ojos y puse mi brazo alrededor de su cintura y dije:
    
    "Gracias Dani, yo tampoco lo olvidaré". 
«12»