Nuestra primera visita a un pub liberal (1) - Relatos Eróticos

Nuestra primera visita a un pub liberal (1)

... escalofrío recorrió mi espalda al notar como una mano desconocida me empezaba a acariciar, mire a mi chico y el me respondió con la mirada “haz lo que te apetezca” y así lo hice seguí mamándosela a él e intente acercarme más hacia nuestros vecinos, note como esa mano anónima subía por mi espalda, por la suavidad con la que me acariciaba sabía que era la mano de ella, lo que me produjo más excitación, y más cuando se detuvo en mis pechos, los empezó a acariciar a pellizcarme muy suavemente los pezones, lo que hizo que se pusieran más duros aún, bajo con sus dedos hasta mi sexo y empezó a acariciarme el clítoris, no me quedo más remedio que dejar de chupársela a mi chico y tumbarme para disfrutar de la situación. Allí estaba yo tumbada con mi chico lamiéndome los pechos y nuestra vecina acariciándome el clítoris, pocos segundos después empezó a meterme un dedo y ver el estado en el que me encontraba mi miro con una mirada picara y su boca empezó a lamerme el pecho que mi chico dejaba libre sin dejar de meter y sacar su dedo de mi coño, estada a punto de correrme pero no quería, me senté en la cama para poder coger aire y ver la situación desde otra perspectiva para intentar calmarme un poco, allí estaba a un lado mi chico y al otro ella, la vamos a llamar ANA, detrás de ella estaba él, al que vamos a llamar PEDRO.

Ana me pregunto:

que si era la primera vez que veníamos??

Le respondí:

Que sí.

Nos preguntó que nos traía por el local??

Le comentamos que como ...

... era la primera vez, no buscábamos nada concreto, sólo ver como era el ambiente e ir viendo como se desarrollaba la noche.

Ellos nos comentaron que venían muy de vez en cuando y que buscaban principalmente alguna pareja maja, con la cual juagar y ver que pasaba, que no se ponían meta alguna simplemente pasar una velada agradable.

Nos preguntaron, si éramos bi??

Mi chico respondió que NO y yo que tenía mucha curiosidad por probar y que lo que acababa de probar me había hecho tener más, eso si le advertí que no conocía mis límites.

Les comentamos que no buscábamos intercambio ya que era la primera vez que íbamos por allí y que queríamos tomarnos las cosas con calma a lo que ellos respondieron que por su parte no había problema alguno y que si nos apetecía podíamos jugar los cuatro juntos y que nosotros poníamos el límite.

Tras este pequeño KIT KAT, volvimos a estar como al principio es decir cada oveja con su pareja pero estaba vez muy muy cerca.

Volví a chupársela a mi chico y Ana hacía lo mismo con Pedro, mientras se la chupaba mi cabeza no dejaba de pensar y si invitar a Ana y que me ayudase, por una parte me moría de ganas por otra no sabía como reaccionaría al ver a otra mujer chupándole la polla a mi chico, Ana alargo el brazo y empezó a acariciarme de nuevo el clítoris, ese fue el empujón que me faltaba para invitarla, la mire y le hice un gesto con la mano ella lo entendió a la perfección y se acerco cogí la polla de mi chico y se la acerque a la boca de ...