1. Qué suerte que les robaron (primera parte)


    Fecha: 18/07/2021, Categorías: Incesto Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos

    ... cabello castaño, llena de rulos que le caían sobre los hombros, ojos color miel y labios finitos. Era más rellenita que su prima pero no menos linda, sus tetas eran mucho más grandes y su culo carnoso pero firme.
    
    Esa tarde paseamos por las calles de Londres y nos comportamos como turistas típicos visitando y caminando sin parar, pese al calor y a la humedad de agosto. Ya eran las 19 hs y sugerí que volvamos al hotel para cambiarnos, bañarnos y salir a cenar. Pedí en la recepción que transformen mi habitación en una triple y nos traigan toallas y sabanas para los tres. Tuve que pagar un pequeño suplemento pero no de importancia. Paula y María estaban muy cansadas y sugirieron que pidamos algo de comer en la habitación pues les dolían tanto los pies que no podían dar un paso más después del día que pasaron. No me importaba, solo quería primero bañarme y luego bajaría a comprar una pizza.
    
    Me estaba bañando y para mi sorpresa Paula y María entraron al baño y se metieron en la bañera junto conmigo. Se reían mientras me enjabonaban todo el cuerpo, pasados los primeros segundos de sorpresa no solo no me opuse, sino que acepte el juego de mil ganas Los tres nos enjabonamos uno al otro culos, conchas, huevos y cada rincón de nuestros cuerpos. Mientras nos besábamos y reíamos nos enjuagamos y luego nos secamos mutuamente. Salimos del baño y nos tiramos en la cama. Paula y María dijeron que era un adelanto por el pago de la deuda que tenían conmigo.
    
    No les conté antes, pero ...
    ... tengo 57 años y entre las dos chicas juntas no llegaban a mi edad, el solo pensar en esos cuerpos jóvenes desnudos y ardientes me produjo una erección como hacía mucho no tenía. Mi verga estaba dura como piedra y parada de tal forma que hasta me dolía un poco. Mientras Paula me besaba ardientemente María me besaba los huevos y pasaba la lengua subiendo y bajando por mi verga parada. Las tetas de Paula se habían endurecido notablemente y sus pezones terminaban en dos puntas duras y paradas que chupe y bese largos minutos mientras mis dedos masajeaban su concha húmeda y caliente María había pasado de lamidas a chupármela fenomenalmente metiéndose mi verga hasta la garganta. En un momento Paula se subió sobre mí y puso su concha rasurada y sin un pelo en mi boca, la cual chupe y bese al compás de gemidos de placer. Chupar y besar una concha rasurada y sin un solo pelito es súper dulce y excitante. Chupe durante unos minutos su concha y culo hasta que Paula tuvo un hermoso orgasmo llenándome la cara y la boca con sus jugos dulces y aromáticos. No pude contenerme más y acabe un chorro de leche hirviente en la boca de María que seguía chupando sin parar. Paula se acostó boca abajo a mi lado, me subí sobre ella tratando de metérsela en el culo pero se negaba, al darse cuenta, María vino en mi ayuda y mientras la abría las nalgas con sus manos le metí la punta de mi verga, que se había vuelto a parar con todas sus fuerzas, en la entrada de su culito dulce y chiquito.
    
    Paula protesto ...