1. mi nieta rosita


    Fecha: 13/07/2021, Categorías: Incesto Autor: Acostadoyflojo, Fuente: SexoSinTabues

    Ella llegó a mi hogar con tres maletas enormes y una gran sonrisa. Vestía una blusa azul y un monito negro. Ella no era muy alta llegaba hasta mi ombligo o tal vez un poquito mas arriba, yo si era alto, tenia cabello negro hasta los hombros, ojos oscuros y piel blanca como su mama, yo por el contrario era un poco mas oscuro que ella, igual que mi hijo, su padre. El segundo día yo la estaba buscando por la casa para que viniera a desayunar y la encontré en el baño. Yo no había tocado a la puerta pero estaba entreabierta y me quede observando. Ella se sentó sobre el borde de la bañera. Mi nieta estaba totalmente desnuda. Su cuerpo se veía mucho mejor sin ropa. Ella tenia sus ojos cerrados mientras se acariciaba la piel con la esponja, yo aproveche el momento para estudiar sus hermosas lineas. Vi que ella era el arte del erotismo en su forma más pura. Mis ojos viajaron hacia más abajo y noté lo hermosa que se veia su vaginita sin ningun rastro de vello, debí de haber hecho algún ruido que la alerto, porque los ojos de mi nieta se abrieron de par en par y ella dejo escapar un alarido de sorpresa. Estiró su brazo derecho a través de su pecho y sujetó sus piernas juntas intentando taparse para que no la viera. Ella me exigió qué le dijera que hacia yo en el baño. Yo le recordé que aquel era mi baño y que yo le había dejado usarlo. Me amenazó con contar a su madre que la espiaba y le contesté que podía hacer lo que quisiera y yo le diria a su madre que ella se tocaba sus ...
    ... partecitas. Esto hizo que se callara y al rato intento comprar mi silencio, me pidió qué le pidiera lo que quisiera y le dije que quería ver su cuerpo otra vez, con una pizca de timidez movió su brazo y me dejo mirar sus hermoso cuerpo. Noté sus pezones estaban bastantes duros, el bulto de mis pantalones le indicaba lo mismo de mi, le dije lo preciosos que era y se ruborizó agradeciéndome el piropo. Le pedí que abriera las piernas y me dejara ver aquel bello aparato que poseia entre ellas. Esta vez tarde mas en conseguir su confianza y al final mi perseverancia fue premiada. Allí estaba, el coñito de mi nieta se encontraba a mi vista, me sentí feliz y me llené de lujuria. Su cara estaba totalmente colorada pero aun así me miro insolentemente. Yo sonreí y le sugerí que fuéramos a la habitación donde podríamos estar mejor. Yo no podía dejar de mirar como se movían sus nalgas cuando ella caminaba y me ponía mas cachondo, era increible q una nenita como ella me prendia de esa manera. Una vez allí, mi nieta me miro de arriba abajo y se tumbo sobre la cama. Le pregunte si me dejaria verla completica nuevamente. Rosita abrió sus piernas y pude ver su coñito, su rajita era fácilmente visible por ese motivo. Ella llevó una mano abajo y se empezó a tapar, le empujé su mano lejos y usé mi mano para acariciar su lindo coño, dejo escapar unos cuantos jadeos al tiempo que movía sus caderas acompañando el ritmo de la paja que yo le hacia, obviamente mi nieta disfrutaba de lo qué yo le hacía. Paré la ...
«1234»