1. Tragedia Regia (3)


    Fecha: 12/07/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... a mí y la miraba fijamente a los ojos. Me urgía saber lo que pensaba al respecto. Era una pregunta muy importante y su respuesta todavía más.
    
    Me recargó en sus pechos y me acarició la cabeza y la cara, diciendo un increíble,
    
    Pos si se aventó como una hora bañándose y arreglándose. Cuando vino a la cocina me fijé que traía el uniforme, o sea la falda y la camisa, pero si medias, con unos zapatos abiertos de tacón alto. Le dije si siempre sí iría a la oficina y me aclaró que no, que se había puesto el uniforme y se iba a maquillar ese día, exclusivamente para mí. A Chingas y eso? Pregunté. Me dijo que como siempre yo estaba peleando por como se vestía y se pintaba ahora lo haría por mí. La falda era una de esas que yo pensaba que ella le habría subido la bastilla más de lo que ya lo había hecho y se lo pregunté. Me dijo que sí era cierto, que era muy buen observador. Que les había subido a dos de ellas para cuando se iba con sus novios, porque se emocionaban mucho cuando iban en los carros, porque se le subían mucho y les enseñaba mucha pierna. Se sentó frente a mí y sacó su rímel de pestañas para terminar de maquillar su ojos, y dispuesta a que yo le siguiera preguntando cosas de sus novios.
    
    No sé a ustedes, pero cuando mi esposa se está maquillando, me excita mucho verla mientras platicamos y hoy no era la excepción. Mientras se levantaba las pestañas y los ojos le crecían mucho le seguí preguntando.
    
    Me fui a vestir. Mientras lo hacía no dejaba de mirar en el ...
    ... espejo al cornudo en que me había convertido. Será normal.? Habrá muchos hombres como yo, que aguantan esta posición?. Cuál será la estrategia que siguen?. Se buscan ellos también una amante?. Pero yo cómo, se me hace que sólo se me para con mi Lupita. Para qué chingados quiero otra vieja, para que me haga lo mismo, me encuerne por no llenarla. Estaba y estoy jodido.
    
    Ese día nos fuimos cuando llegaron los niños. Anduvimos toda la tarde juntos. Fuimos a Galerías Mty a comer y a caminar por los pasillos comerciales como novios, de la mano o abrazados. Nos sentábamos en una banca y yo le seguía preguntando por sus amantes. Había mucho que preguntar y ella tenía mucho que responder y créanmelo, ella todo respondió. Todo. Detalladamente. Así lo solicité yo mismo.
    
    Fechas, nombres, tamaños, lugares, TODO me dijo. No tuvo misericordia. No le dio pena. Hasta parecía que por no estar en su casa, sino en la calle se sentía más desenvuelta y sus crónicas eran más detalladas, se acordaba con gusto y placer de cada uno de los hombres que se pasó por entre las piernas. En todo eso siempre estuvo presente una cosa. Esa nunca faltó, LA DESLEALTAD. No tenía respeto por su esposo, yo. No tenía respeto por sus hijos, Dieguito y Mandy. Ella misma me lo dijo. – Lo siento mi amor, pero cuando ando caliente y un bato me gusta, me lo cojo. Me vale. La picazón que siento en mi cosita no la puedo controlar, perdóname, Rafa. Siento bien feo por ti, te lo juro, pero así es, mi cielo.
    
    Cómo ven? Pos ...